Las noches de clown se han ido consolidando con el paso de los años en Eivissa. Estas citas con las narices rojas se han popularizado tanto que este año la escuela internacional de clown de Eric de Bon ha tenido que fijar tres días de presentaciones de trabajos en lugar de un día, como hacía en ediciones anteriores. Tanto es así que en la primera sesión de las noches de clown, muchas personas tuvieron que sentarse en el suelo o bien mirar el espectáculo de pie porque no había asientos libres: «La primera sesión de presentación de los alumnos fue el jueves por la noche; fue increíble la gente que acudió», destacó Eric de Bon, director de esta escuela. El público totalmente embelesado con los números poéticos, mientras los alumnos intentaban no olvidar ningún detalle de su preparada actuación. Aunque parezca mentira, la improvisación en estas representaciones no tiene un lugar destacado: «Han asistido a las clases obligatorias y durante las dos últimas semanas de curso prepararon su trabajo final», destacó el director. Un trabajo final tan variado como las nacionalidades de los alumnos, pues en las clases de esta escuela se puede encontrar gente de Irán, Irak, Nueva Zelanda, Chile, Israel y Argentina, entre otros países. ¿Qué han preparado para el público? En estos espectáculos hay lugar para muchas sensaciones: alegría, tristeza, miedo, amor, en definitiva, hay espacio para expresar la creatividad de cada uno de los alumnos. Algunos arrancaron muchas sonrisas con comedias, mientras que otros despertaron la vena tierna con representaciones más bien poéticas y, sobre todo, abunda mucha música en directo porque son muchos los músicos que se apuntan a estas clases de clown. Uno de los números que más encandiló al público fue el de un actor chileno que intentaba hacerse un hueco en París tocando el acordeón, pero nadie le hacía caso. Un día mientras tocaba el acordeón, la torre Eiffel se alzó hasta su cabeza, pero como se trata de un fracasado (el fracaso kerdo era el título de la actuación) nadie ve su espectáculo. Así que él mismo pone un euro en su sombrero.
Esta noche a partir de las 21'30 horas tiene lugar la última representación de estos números. l María José Real