Antonio Roldán recuperó ayer la secretaría general de la agrupación socialista de Vila por 65 votos frente a los 51 que consiguió su contrincante, María Torres, en unas elecciones en las que participaron 116 de los 168 militantes del partido en la ciudad de Eivissa. Los resultados se presintieron ya con la constitución de la mesa para dirigir el debate, ya que salió elegida la presidida por Pedro Campillo, integrante de la candidatura de Roldán.
El desarrollo de la asamblea estuvo marcado por la tensión y por un incidente que se produjo en la calle, antes de entrar en el aula de Can Ventosa en la que se celebró la votación. El ganador y un miembro de la candidatura contraria, el concejal Marc Costa, iniciaron una fuerte discusión encarándose. El hijo de Roldán propinó entonces un empujón a Costa, dejándolo tendido en el suelo. Este hecho causó una gran conmoción entre todos los asistentes y los miembros de la candidatura de María Torres criticaron la agresión que se había producido e incluso llamaron a la policía, que se presentó en el lugar sin llevar a cabo ninguna actuación.
Roldán pidió más tarde disculpas públicamente a Marc Costa. «Sólo han sido nervios y nada más, lo siento en el alma y he sido yo, no mi hijo», dijo el nuevo secretario general de los socialistas de Vila, que explicó que la discusión surgió cuando él le estaba entregando una papeleta para votar a su padre y Costa le recriminó que esto no se podía hacer el mismo día de la elección.
Torres lamentó estos hechos y dijo que «cualquier incidente en el que se utilice la agresividad es malo y más en estas circunstancias porque era un día para la fiesta y lamento cualquier tipo de acto violento que haya podido haber». La socialista no desveló si Costa piensa denunciar por este motivo: «Sólo sé que se ha ido cojo».
El incidente de las papeletas obligó a poner nuevos cuños para que no se pudiera votar con las que se habían repartido por la calle. De todas formas, la ya ex secretaria general de la agrupación, Sandra Mayans, explicó que el reparto no está prohibido por los estatutos del partido, aunque igualmente se tomaron estas precauciones.
Tras salir elegido, Roldán agradeció el apoyo de su familia durante el último año y medio, un periodo que calificó de muy duro para él por todo lo que ha pasado en el partido, sobre todo el asunto de las cintas de Roque López. «En estos dos años han ocurrido cosas que no deberían volver a pasar nunca», señaló el nuevo secretario general, que cree que el PSOE debe ser «una piña». «Hay que dejarlo todo atrás, que no haya vetos y que todos seamos iguales, porque todos perseguimos el mismo objetivo», añadió el dirigente, que prometió que se acabarían «los follones» y también habló de que confía en que tanto Pedro Campillo como él vuelvan a recuperar amistades que duraron muchos años «y que no tienen por qué perderse», en clara alusión a Xico Tarrés.