El líder del PSIB-PSOE, Francesc Antich, aseguró ayer que no tiene que haber problema alguno para que un día el número uno de la lista al Congreso sea ibicenco, menorquín o formenterense. Antich admitió que en esta ocasión «parece» que ha pesado la isla de Mallorca, «entre otras cosas porque es la isla más poblada», para elegir al cabeza de lista, que será finalmente Antoni Garcías tras descartar a la presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló. No obstante, igual que ha habido cambios en otros ámbitos «no tendría que haber dentro del partido ningún problema para que, en un momento dado, pueda haber un candidato de Menorca, Eivissa o Formentera». De todos modos, recalcó que las listas son «de las islas» y que por ello en las candidaturas del PSIB siempre ha habido personas de todos los territorios.
El presidente del Govern también destacó que los nombres de Garcías y Ramis son sólo una propuesta que se remite a las agrupaciones locales del partido para que le den su visto bueno.
Por otra parte, la presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló, dijo que no está «decepcionada» y aseveró que «se debería ir superando este debate de si los cabezas de lista son de una isla u otra», debido a que, según recordó, Balears es una comunidad autónoma y, por tanto, lo «importante» es que el PSIB haya podido plantear una lista «unitaria a nivel del archipiélago para revalidar el mejor resultado electoral».
La integrante de la gestora de la Federación Socialista Pitiusa (FSP) Patricia Abascal explicó que el hecho de ser de una isla u otra no debería ser un impedimento para encabezar la lista aunque «sí que es verdad que existe una realidad y es que hoy en día la isla donde hay un mayor número de votos es la de Mallorca y si pones un número uno no conocido en Mallorca supondría un menor número de votos». Por eso Abascal cree que lo determinante no es ser del lugar de nacimiento sino ser conocido en todas las islas y sobre todo en Mallorca.