JUAN MESTRE
El Govern presentó ayer la Primera Hipoteca, la nueva versión de la Hipoteca Jove, que mantiene los avales para aquellos jóvenes que pretendan adquirir una vivienda pero con mejores condiciones financieras. El president del Govern, Francesc Antich, y el conseller de la Vivienda, Jaume Carbonero, firmaron el convenio con las siete entidades bancarias que financiarán la Primera Hipoteca. En representación de las entidades, firmaron el convenio Joan Gili (Banca March), Jaume Amengual (Caixa d'Estalvis de Pollença), Roberto Leporace (La Caixa), Bernardí Seguí (Sa Nostra), Gabriel Roca (Caixa Rural), Alfons Ruspira (Es Crédit) y José Francisco Ibáñez (CAM).
La Primera Hipoteca reduce el tipo de interés respecto a la Hipoteca Jove, elimina la comisión de apertura, pero rebaja el importe máximo que puede alcanzar la vivienda y mantiene la condición de tener contrato fijo. Podrán beneficiarse los jóvenes residentes que tengan entre 18 y 35 años. Las entidades financian hasta el cien por cien del valor de tasación o del precio de compra. El plazo de la hipoteca será de 40 años. Los beneficiarios de la Primera Hipoteca, además, deberán contratar el seguro de hogar y domiciliar la nómina con la entidad con la que contrata la hipoteca.
La empresa pública Ibavi suscribirá los avales para asegurar el riesgo que suponga para la entidad financiera la formalización de los préstamos hipotecarios por una cuantía superior al 80 por ciento del valor del inmueble. El conseller de l'Habitatge, Jaume Carbonero, ha señalado que la Primera Hipoteca no es «el mejor producto ni el estrella que ofertará» su Conselleria para ayudar al acceso a la vivienda.
En este sentido, Carbonero adelantó que a partir de febrero la Conselleria dará ayudas directas a los contratantes de la «Primera Hipoteca» para ayudarles a pagar las cuotas durante los cuatro primeros años y que habrá otras para el alquiler, complementarias a las del Ministerio de Vivienda que entrarán en vigor en enero. El presidente balear ha enmarcado el producto presentado ayer en una política más global del Govern, que pretende hacer frente a una problemática «compleja» como es la falta de viviendas baratas.