Los taxistas no están dispuestos a dar su brazo a torcer en sus reivindicaciones. A falta de una reunión que deberá producirse esta semana, algunos de sus directivos ya han vuelto a anunciar nuevos paros patronales en protesta contra la concesión de licencias temporales de taxis a asalariados por parte del Consell Insular d'Eivissa para los meses de verano. «No me gustó ver a la gente tirada y ojalá que no se vuelva a repetir, pero si hace falta no dudaremos en volver a convocar paros», explicó ayer el presidente de la Asociación de Taxis de Eivissa, José Serafín. El portavoz de los taxistas señaló que las movilizaciones seguirán adelante si no hay un cambio de actitud en el Consell antes de la reunión que los taxistas celebrarán esta semana para decidir qué nuevas medidas de presión se adoptan. Con todo, tras la reunión habrá una valoración 'oficial' de la huelga.
La jornada de paro de ayer tuvo una incidencia del 100%, según la valoración facilitada a este periódico por José Serafín, quien aseguró que los taxistas que ofrecieron los servicios mínimos decretados (el 10% de la flota) recibieron el apoyo de la mayoría de los usuarios.
Durante la Nochevieja y el día de Año Nuevo no se registraron incidencias remarcables por el escaso número de taxis y se cumplieron los servicios mínimos, según aseguraron fuentes consultadas en los distintos destacamentos de la policía local. En el caso de Vila, según señaló el Ayuntamiento a través de una nota de prensa, dos de los taxistas que formaban parte de esos servicios mínimos no cumplieron con su obligación, uno alegando que su vehículo se hallaba en reparación, y el segundo sin que la policía local pudiera localizarlo. El Consistorio también asegura que durante la jornada de huelga tampoco funcionó la centralita de radiotaxi.
Fuentes del aeropuerto consultadas por este periódico también aseguraron que no se produjeron incidencias, en parte gracias al escaso número de vuelos que operaron entre la medianoche del día 31 y la jornada de ayer. Esa valoración coincide con la aportada por el portavoz de los taxistas de Sant Josep, Antoni Ribes, quien explicó que durante el paro «había mucha gente, pero trabajamos bien».
Ribes reclamó a los usuarios «comprensión» por las movilizaciones e insistió en el «agravio comparativo» que, en su opinión, representa la medida propuesta desde el Consell y reclamó las nuevas licencias para los autónomos del taxi. «Nosotros seguimos pensando que no es un producto para el asalariado, que va y viene mientras que los autónomos estamos siempre ahí luchando».
Por todo ello, se atrevió a vaticinar que las movilizaciones de protesta seguirán adelante.
Carencias en transporte
José Serafín, a quien le tocó trabajar en Nochevieja, señaló que el paro de ayer «demostró las carencias en materia de transporte público» que padece la isla. «Los autobuses venían cargados hasta la bandera con gente de los pueblos, que se quedaban tirados luego esperando porque tenían que esperar una hora hasta el siguiente autobús y encima no cabían todos».
El portavoz de los taxistas de Vila se declaró «sorprendido» de que la gente, en lugar de expresar su queja por el paro, se mostrara comprensiva. «Nos apoyaban; entendían nuestra postura», aseguró.