El Ayuntamiento de Eivissa está valorando si deja en manos del Consorci de la Mobilitat el control de alguna de las líneas que forman parte del servicio de transporte regular de la ciudad. Ello podría suponer un pequeño retraso en la adjudicación del nuevo servicio de autobuses, cuyo pliego de condiciones se halla en fase de exposición pública en estos momentos.
El concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Joan Rubio, así lo confirmó ayer a este periódico al asegurar que «esta será la legislatura de la movilidad». Rubio señaló que la mejora del servicio de autobuses será el primer paso que el Ayuntamiento quiere dar dentro del Plan Municipal de Movilidad que aprobó inicialmente el año pasado y que está negociando aún con diversos colectivos ciudadanos. La creación de tres nuevas líneas de autobús de recorrido circular y con frecuencias de paso más cortas dará paso más adelante a la habilitación de carriles para el transporte público en las grandes avenidas y a una revisión de los sentidos del tráfico en toda la ciudad.
Entre tanto, la asimilación urbana del primer cinturón de ronda, en la que ya está trabajando el Consell d'Eivissa, ha de ser, según Rubio, uno de los «elementos definitivos» del plan de movilidad. Servirá para habilitar alrededor de 3.000 plazas de estacionamiento y para ralentizar la velocidad del tráfico, a la vez que para conectar mejor los barrios de Can Misses y Ca n'Escandell con el otro lado del cinturón de ronda. Precisamente, el Ayuntamiento anunció anteayer la instalación de un semáforo que facilitará ese objetivo, con vistas a conectar sa Colomina con el parking disuasorio de los Multicines para trasladar las plazas del parking de la calle Murcia cuando se inicien las obras del nuevo colegio de sa Bodega.