El conseller de Política territorial, Miquel Ramon, explicó ayer que el Govern intentará minimizar al máximo las indemnizaciones a pagar en los terrenos de Roca Llisa afectados por la moratoria después de conocer que los propietarios se han unido en una plataforma y quieren pedir compensaciones multimillonarias.
Al Consell le consta que actualmente hay cinco licencias de construcción afectadas por la paralización, tres de ellas unas mansiones que ya están prácticamente levantadas. Estos datos coinciden con los que aportó esta semana el Ayuntamiento de Santa Eulària. Los propietarios aseguran que entre las licencias afectadas hay un terreno con las calles y canalizaciones prácticamente terminadas donde se iba a levantar una urbanización.
Ramon indicó que durante la tramitación parlamentaria de la ley puede haber algún cambio en los límites de la moratoria y es que se da la circunstancia de que las tres mansiones paralizadas están justo en el perímetro de protección. De hecho, justo al otro lado de la calle hay una vivienda donde las obras continúan.
«Puede que haya algún cambio en los límites y si hay derechos muy consolidados se estudiará aunque la idea es proteger todo aquello que se pueda mientras no suponga hipotecar los presupuestos de la comunidad», explicó Ramon.
El conseller aseguró que entre estas cinco licencias paralizadas no todas están en construcción. «Una de ellas es muy antigua, de 2000 y nunca se inició, ahora tampoco», añadió.
También rechazó las críticas de los propietarios, que aseguraron que hubo favoritismos a la hora de marcar el perímetro de protección. «La preservación se hizo cogiendo lo que todavía no estaba edificado, es el único criterio que se escogió», se defendió Ramon, que asegura que tendrá una reunión próximamente con estos afectados.