En los últimos días se ha perfilado más la propuesta de creación de un consorcio entre Govern y Consell d'Eivissa para compensar a los propietarios afectados por la moratoria de Roca Llisa, Benirràs, Punta Pedrera y Cala d'Hort. Pese a que en un principio tanto el PSOE como el PP habían mostrado recelos ante esta figura, finalmente se ha decidido afinar la propuesta de forma que este consorcio no tenga capacidad indemnizatoria ni sea exclusivo de Eivissa, sino que se extenderá también a Mallorca.
Según explicó ayer el diputado socialista Joan Boned, el consorcio servirá para buscar terrenos para que los afectados por la moratoria puedan trasladar sus planes edificatorios, siempre en su mismo municipio. «Se trata de reconducir la construcción prevista en los espacios protegidos a otros lugares», explicó Boned, que aseguró que en esta labor deberán participar no sólo Govern y Consell sino también los ayuntamientos para poder «proponer alternativas». Esto reducirá de forma considerable las indemnizaciones, porque «si se puede reubicar la edificabilidad no se tendrá que pagar nada».
Según avanzó Boned, la propuesta que hace el PSOE es trasladar la construcción a un suelo urbano del mismo municipio «para no afectar a otros». Respecto a la diferencia que supone urbanizar con vistas al mar (como es el caso de Benirràs y Punta Pedrera sobre todo) a hacerlo en un suelo urbano del mismo municipio pero no tan bien situado, Boned respondió que «está claro que no tendrán las mismas vistas, pero una cosa es que le digas a alguien que se olvide de construir y otra que le compenses con otro terreno».
Especial dificultad entrañará esta situación en municipios como Sant Joan, donde el suelo urbano es escaso. «Está claro que habrá situaciones más fáciles y más complicadas, pero todo esto se estudiará a través del consorcio», explicó el diputado, que recuerda que en caso de tener que pagar indemnizaciones siempre será el Govern el que las asuma.
Además, Boned adelantó que este consorcio se creará también en Mallorca. En su día tanto el propio diputado como miembros del PP (entre ellos el alcalde de Santa Eulària) mostraron sus recelos ante la posibilidad de que este consorcio sea exclusivo para Eivissa. «Estas figuras se crearán a voluntad en cada una de las islas», aseguró el diputado, que reconoce que esta cuestión ha generado una cierta polémica en los últimos días.
Licencias afectadas
Ni Boned ni el conseller de Política territorial del Consell, Miquel Ramon, tienen constancia de cuántas licencias pueden haber quedado afectadas por las moratorias del Govern, aunque lo que está claro es que las zonas donde se notará más es en Benirràs y en Roca Llisa -en esta última hay por lo menos cinco permisos paralizados-.
En cuanto a la moratoria decretada en las Àreas Naturales de Especial Interés (ANEI), Ramon indicó que por ahora sólo tienen constancia de las cuatro licencias paralizadas durante la última Comisión insular de urbanismo (Ciotupha). «Irán saliendo más pero no será demasiado espectacular en número», indicó el conseller. Caso aparte es el de ses Feixes. Será al Ayuntamiento de Eivissa a quien le corresponda aprobar el Plan General en el que se recalifiquen estos terrenos. «Por una causa u otra todas las peticiones de licencia que se habían hecho en ses Feixes nunca habían llegado a buen puerto», explicó Ramon, que aseguró que el caso de este humedal es especialmente complicado.