Los principales representantes sociales y políticos de Balears se unieron ayer para manifestar su repulsa y condena por el «brutal, vil y cobarde» atentado de ETA, que ha acabado con la vida de un ex concejal en el País Vasco, y defender la democracia como «el único marco posible para la convivencia».
Tras mantener una breve reunión previa, miembros del Govern, del Parlament, de los consells insulares y del Ayuntamiento de Palma, así como responsables sindicales y de la patronal, han querido transmitir su compromiso de que «ETA no conseguirá impedir que los ciudadanos ejerzan sus derechos, con libertad y serenidad».
El mensaje, rubricado por todos e introducido por la presidenta del Parlament, Maria Antonia Munar, fue pronunciado por el presidente autonómico, Francesc Antich, quien ha hablado «en nombre de toda la sociedad balear» a la hora de transmitir «el pesar más profundo» a la familia de Isaías Carrasco, a sus amigos y a sus compañeros de UGT y del Partido Socialista en el País Vasco.
«Queremos hacerles llegar nuestras condolencias, nuestro afecto y nuestra solidaridad ante la crueldad de este atentado», ha remarcado Antich, para ratificar el «convencimiento más rotundo» de toda la sociedad balear en que las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Justicia y el Estado de Derecho «castigarán» a sus autores «con toda la contundencia que se merecen».
Según el mensaje consensuado por los principales representantes de Baleares, este atentado «muestra la voluntad de ETA de entorpecer la vida democrática» del país, al tiempo que pone de manifiesto «su desesperación contra la expresión de los derechos de los ciudadanos en las urnas».
Antich subrayó, en nombre de todos, que si bien la «barbarie criminal de ETA ha irrumpido hoy en la vida ciudadana para impedir que concluya con normalidad la campaña electoral» en la que está inmerso el Estado, las instituciones políticas y sociales de la comunidad velarán para garantizar a los ciudadanos sus derechos.
En el mismo sentido, se ha pronunciado Munar durante la introducción de este «mensaje de unidad», al señalar que la reunión en la que se ha consensuado esta declaración conjunta se ha llevado a cabo «desde la serenidad y desde la más absoluta condena de la violencia».
«Esta reunión es una muestra de unidad en contra del terrorismo y en contra de cualquier tipo de violencia -ha resaltado-. Es una declaración que nos une a todos».