a modalidad de pilates post parto se consolida en Eivissa con el paso de los meses. Catalina Platt, madre de un niño, decidió en febrero iniciar estas curiosas sesiones de pilates en las que también participan los niños: «El método pilates persigue corregir las posturas que solemos tener en la vida diaria; nadie camina bien ni se sienta de manera correcta. Asimismo, las alumnas y alumnos consiguen un gran fortalecimiento muscular», asegura Catalina. El trabajo de la técnica pilates post parto se centra en unas zonas concretas: el abdomen, las caderas, la cintura, la pelvis y los glúteos: «Las mujeres que acaban de ser madres notan cómo todas estas partes han cambiado mucho ya que, por ejemplo, se ensanchan mucho las caderas y se gana mucho peso durante el embarazo. El trabajo se centra en que las mamás recuperen la forma física que tenían antes de estar embarazadas», afirma la monitora de estas clases. Catalina aconseja a las mamás que participen en estas clases después de tres meses de haber dado a luz. Aparte del beneficio físico, también existe el lado lúdico de las sesiones: «Hay ejercicios que las mamás pueden hacer con sus hijos con la idea de que los practiquen en casa. De esta manera, ellas hacen ejercicios mientras los pequeños están con ellas y se divierten».
Estas clases tienen muchos beneficios para las mamás, pues aumenta la relajación a la vez que consiguen quemar grasas y tonificar los músculos de las ya citadas zonas. Sin embargo, a estas clases también pueden acudir mujeres que no sean madres: «Creo que a todas las mujeres, tanto las mamás como las que no lo son, nos preocupa si el michelín asoma por el borde del pantalón». María José Real
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