Los medios de comunicación interpretaron mal. Esto quisieron ayer pensar muchos empresarios del sector del transporte discrecional y regular al conocer a través de los periódicos la propuesta del conseller de Mobilitat, Albert Prats, de autorizar el uso de minibuses a los hoteles en caso de que no haya suficientes taxis para esta temporada. Un tema que se trató ayer por la mañana una reunión entre el conseller y representantes de ambos sectores, quienes quisieron conocer de primera mano esta propuesta que les ha suscitado una clara preocupación.
Así lo explicó el presidente de la Asociación de autocares discrecionales de Eivissa y Formentera, Antonio Caballero: «Nos ha fastidiado un poco este tema y queríamos que lo aclarara el propio conseller», explicó el empresario, para quien «un hotelero puede tener una furgoneta para traer a los clientes del aeropuerto al hotel, pero lo que no se puede hacer es cobrarles». «Nosotros vivimos del servicio discrecional, no tenemos líneas ni ayudas de nada y, encima, las temporadas vienen más bajas. Está claro que de ninguna manera estamos de acuerdo con esto», agregó.
Caballero fue uno de los presentes en la reunión de ayer, en la que el conseller les reiteró que esta sería la última alternativa y que se aplicaría en el caso de hipotético caso de que faltaran taxis, explicó un portavoz del Consell. Unas palabras que les ha tranquilizado, aseguró Caballero, sumadas a la posibilidad de negociar un acuerdo con los hoteleros para que los autobuses discrecionales sean los que transporten a los turistas. «Nosotros no estamos de acuerdo con esto, pero vamos a poner de nuestra parte para que no sea un conflicto como el de los taxis», agregó Caballero, que concluyó: «Prats dijo que va a explicarnos todos los pros y los contras y que se podrá llegar a un arreglo, y yo con esto me quedo», concluyó.
Desde la empresa de transporte regular Herederos Francisco Vilás, su portavoz, Francisco Vilás, señaló con respecto a la propuesta que el conseller es una persona con la que «se puede dialogar y que cuando se dé cuenta buscará otras alternativas».
El empresario aseguró «estar convencido de que «sus palabras [del conseller] han sido mal interpretadas» porque, según explicó, «un sector que funciona bien como el transporte de turistas de Eivissa se vería totalmente descontrolado con esta propuesta. Aquí un 'sálvese quien pueda' nunca ha sido una buena alternativa», indicó.
Por otra parte, un portavoz del Consell d'Eivissa señaló que la reunión entre Prats y los empresarios fue muy cordial y explicó que la propuesta de los minibuses surgió de los hoteleros, a los que Prats apoyará como último recurso.
También explicó que de por sí los hoteleros podrían disponer de autobuses de hasta nueve plazas sin cobrar y que sería un servicio para los turistas que no tendrían manera de compensar. Por esta razón, añadió, habían pedido que si no hay suficientes taxis para el verano se pudiera cobrar un ticket a los turistas para cubrir gastos. Sin embargo, el portavoz señaló que habrá fórmulas para que todos queden satisfechos.
El presidente de la asociación de taxistas de Eivissa, José Serafín, interpretó la propuesta de los minibuses como «un ultimátum». «Si nos quieren castigar que nos penalicen, pero que no metan a todo el transporte por el medio porque esto perjudica a todo el mundo», aseguró Serafín, que apuntó que si se les permite cobrar a los hoteleros por transportar a los turistas será un «transporte pirata». «Esta medida me ha parecido un castigo para los titulares», concluyó.