La situación de la economía de las Pitiüses sólo tiene un punto negro. La construcción es el único sector que está presentando un comportamiento negativo, tanto en actividad como en empleo, y que en el tercer trimestre del año es previsible que entre en recesión. Por contra, están apareciendo señales esperanzadoras en los principales mercados emisores de turistas lo que puede traducirse en una buena temporada y, por ende, en cierta normalidad en la actividad económica de las Pitiüses. Este es el resumen, a grandes rasgos, de la salud de las economías de Eivissa y Formentera que ayer realizó el director general d'Economia del Govern, Andreu Sansó, tras la presentación del 'Informe de Coyuntura Económica» del mes de julio.
«Destacaría que las Pitiüses son las Islas que muestran un comportamiento más dinámico al crecer por encima de la media balear. Además, existen buenas perspectivas de ocupación en temporada alta», explicó Sansó.
El informe recoge multitud de indicadores económicos aunque los datos más actuales se remiten a mayo. «Los datos de junio no son muy buenos pero, en líneas generales, mantienen la línea de los meses anteriores y permiten sostener las valoraciones positivas», aseguró.
«Si eliminamos la construcción, el resto de indicadores son positivos. Nuestra economía está más ligada al turismo que a la construcción, un sector que representa más o menos el 10% de nuestro PIB. El peso es muy inferior que en otras autonomías y que el turismo, el cual está muy ligado al exterior».
Buenas noticias
Precisamente desde el exterior llegan los indicadores que permiten prever que la economía pitiusa recupere algo el aliento durante la temporada turística y que, al menos, la ocupación permita sostener los niveles de actividad de la hostelería.
«Si vemos los principales mercados emisores, el comportamiento está siendo bastante bueno. Reino Unido y Alemania tienen unas tasas de crecimiento por encima de la de Balears. La economía germana está acelerando al tiempo que desciende el paro y, a pesar del euro fuerte, mantiene unas exportaciones envidiables. Respecto a Inglaterra, la tasa de desempleo es baja y el consumo es muy dinámico. Teniendo en cuenta todos estos factores, es de esperar que la temporada no sea mala», aseguró Sansó.
Esta dependencia del sector terciario, más concretamente el subsector turístico, permite que la crisis se esté sorteando algo mejor en Eivissa y Formentera, aunque no es un factor deseable de cara al futuro. «Si concentramos buena parte de la actividad en un sector y éste pasa por dificultades, el conjunto de la economía tendrá dificultades. Cuanto más diversificada esté nuestra economía, más posibilidades habrá de que una rama de actividad compense los problemas de las otras», reconocía el directivo.
«Que la actividad económica esté tan centrada en el turismo es beneficioso actualmente pero tenemos que intentar que, a medio plazo, todas las islas tengan unas economías más diversas y evitar así la extrema dependencia. Que las Pitiüses tengan un sector industrial tan pequeño no resulta muy positivo de cara al futuro», concluyó Sansó.
El 'Informe de Coyuntura' incluye un estudio sobre la fidelidad de los turistas refleja que tres de cada cuatro visitantes repiten en sus viajes a las Islas, lo que implica un alto grade de fidelización. En los tres mercados principales se mantienen niveles similares, si bien los británicos mantienen porcentajes de repetición algo mayores que los españoles (un 76,9% los primeros frente a un 71,6% de los segundos).
Los motivos por los que se eligen las Islas como destino turístico varía ligeramente según se trate de visitantes veteranos o sea su primera vez. Clima y playa son los factores más relevantes en ambos casos, si bien el primero lo es más para los repetidores, que en cambio dan menos relevancia al mar.
Los visitantes fidelizados también dan más importancia a la facilidad de traslado, la calidad del entorno, la tranquilidad o la calidad de los hoteles, mientras que los 'novatos' dan más importancia al precio y el ocio nocturno.