M.JUNCOSA
Los precios de la vivienda nueva no bajarán a corto o medio plazo en Balears pese a la paralización de las ventas y sólo se producirán «algunos ajustes» en los valores de la vivienda de segunda mano, según afirmó ayer el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears (API), José Oliver Roca. Por el contrario, el presidente del Consejo Superior de Colegios de Agentes de la Propiedad de España, Santiago Baena, afirmó que los precios en el conjunto del país se han 'reajustado' un 30 por ciento.
«Los compradores e inversores están esperando que los precios bajen y se produce un 'tour de force' con los vendedores», afirmó el representante de los API de Balears, quien indicó no obstante que los precios inmobiliarios han subido un 6,4 por ciento en el primer semestre del año y que los alquileres se han encarecido un 4,1 por ciento respecto al 2007.
Paralización de ventas
El presidente de los API de Balears, que estimó que la paralización de las ventas se prolongará al menos por un periodo de un año y medio o dos, opinó que la crisis inmobiliaria tendrá un impacto económico menor en las Islas que en el conjunto de España debido a que la actividad turística sigue funcionando como «colchón de la economía» de las Islas.
El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears consideró no obstante que el Govern debe tomar medidas urgentes para dinamizar el mercado inmobiliario y contribuir a satisfacer la demanda de vivienda que existe en las Islas. A su juicio, el Ejecutivo autonómico debería de potenciar fórmulas como el alquiler, el alquiler con opción a compra y dar ayudas a los compradores con el objetivo de liquidar el «stock» de viviendas nuevas sin vender.
Oliver Roca, que consideró esta última medida como «más necesaria» que la política de fomento de nueva vivienda de protección oficial que impulsa el Govern, estimó el «stock» de pisos sin vender en unos 5.000 en Balears, de los que aproximadamente 2.500 estarían ubicados en el municipio de Palma.
Crisis financiera
Entre las causas de la paralización de las ventas inmobiliarias, los agentes de la propiedad sitúan en primer lugar la crisis financiera y el consiguiente parón en la concesión de créditos hipotecarios por parte de bancos y cajas de ahorros, circunstancia que se añade a la escalada de los precios registrada en España en los últimos años, en la que afirman ha existido un importante componente especulativo.
En este sentido, el presidente del Consejo Superior de Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España instó al Gobierno central a tomar medidas encaminadas a dotar de seguridad jurídica a los consumidores. «Hay que establecer unas reglas del juego en la intermediación inmobiliaria; que los vendedores tengan nombre y apellidos, que cuenten seguros de responsabilidad civil y que den garantías respecto de los pagos a cuenta», afirmó Santiago Baena.
«En España han proliferado chiringuitos inmobiliarios, auténticos incontrolados o fusileros; a veces sólo tienen un teléfono móvil y van sólo a la comisión», afirmó el presidente de los APIS españoles. Baena instó por último al Gobierno central y a las Comunidades Autónomas a mejorar la financiación de los ayuntamientos. «Así no tendrán que tirar tanto del urbanismo para financiarse», añadió.