Con un mes de retraso al fin llegaron las esperadas rebajas. Vestidos, camisas, zapatos, complementos e incluso artículos de decoración son sólo algunos de los productos que ven disminuir su precio. Después de que se retrasaran más de 20 días los descuentos veraniegos, unos comerciantes apuntan que esta decisión les ha perjudicado enormemente. Por un lado las ventas han caído en el mes de julio de un 30 por ciento a 40, dependiendo del establecimiento y del tipo de producto. También señalan que en algunos comercios por estas fechas debían tener colocado ya toda la colección de otoño invierno, lo que provoca que en menos de una semana tengan que cambiar toda la tienda. Esto hará que en algunos negocios la rebajas duren un semana aproximadamente. «Tal día como hoy tendría que empezar a colocar la ropa de la próxima temporada, ya que lo tengo todo en el almacén. Esperaremos una semana para empezar a cambiar la tienda. Esto provoca que nuestras rebajas no duren ni diez días y esto perjudicará también al cliente», explicó Lía responsable de una conocida tienda de ropa. En las tiendas en las que los productos son más exclusivos, el tipo de consumidor que se acerca en rebajas «puede gastar hasta 500 euros, es ropa exclusiva y de grandes diseñadores y ahora la encuentran como mínimo a mitad de precio», explicó Mily, encargada de una boutique de Vila. «Las han retrasado demasiado tiempo y si la comparamos con el año pasado que fue muy bueno este año va a ser más difícil», matizó.
Para el consumidor en cambio unas vez llegadas las rebajas la mayoría se olvida del tiempo que han estado esperando. Ninguno de ellos va buscando nada concreto, la inmensa mayoría «va en busca de la ganga», algo que no siempre es fácil de encontrar. Los presupuestos destinados a las compras durante las rebajas oscilan dependiendo del tipo de consumidor pero los menos derrochadores gastarán de 60 a 100 euros aproximadamente. Laura, una cliente que ayer dedicó la mañana a recorrer algunas tiendas de Eivissa comentó «que se nota que es final de mes y también que esta temporada no ha sido muy buen. pesar de esto, si que gastaré algo de dinero en estas rebajas».
El primer día de rebajas de verano se caracterizó por que numerosos ciudadanos dedicaron el día a hacer unas compras. Algunos en busca del 'chollo', otros simplemente a ver que pueden comprar a precios rebajados entre un 50 y 70 por ciento de su precio habitual. La mayoría de los consumidores se emplean a fondo en las tiendas de ropa, uno de los productos más demandados en estas fechas. «Lo que necesito es algo de ropa de verano, también compraré algo de calzado. He estado esperando todo el mes para poder comprar más barato», explicó Virginia una joven que se decantó por la ropa.
A pesar del retraso en las fecha de los descuentos de verano muchos comercios han incluido durante este mes de julio ofertas para atraer a compradores impacientes. Aunque estas prácticas son ilegales, suelen ser descuentos no anunciados pero que una vez dentro del local comercial sirven de reclamo al comprador.
Si aún no ha tenido tiempo de ver que gangas puede encontrar, tiene, en algunos comercios, alrededor de dos meses para comprar lo que busca al mejor precio. Pero hay que tener en cuenta que quizá cuando el comprador se decida puede que sea demasiado tarde para encontrar la talla o el modelo deseado.
Natalia Salazar
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