Un grupo de vecinos del casco antiguo, que engloba Sa Penya, La Marina y Dalt Vila, expusieron ayer la gran inseguridad que viven en sus barrios, durante un encuentro que mantuvieron con la directora insular del Estado, Sofía Herranz; el comisario jefe de Eivissa, Estanislao Pérez, y el concejal de Policía del Ayuntamiento de Eivissa, Ricardo Albin.
Los vecinos explicaron a las autoridades que «pasan verdadero miedo» viviendo en sus barrios, y solicitaron que se aumente la vigilancia policial porque aseguran, además, estar amenazados. Según explicaron tras el encuentro, los representantes presentes en la reunión se comprometieron a aumentar la seguridad en esta zona y mejorar la efectividad de respuesta por parte de los efectivos policiales, que, según los vecinos, no suelen acudir a sus llamadas.
Asimismo, los vecinos, que fueron acompañados a esta reunión por el concejal de Núcleo Histórico de Vila, Marc Costa, amenazaron con mudarse y dejar casco antiguo porque, según destacaron, se ha convertido «en un verdadero infierno». Asimismo, les comunicaron a las autoridades que si no actúan de una vez para mejorar la seguridad, «el siguiente paso será ir a pedir una cita en el Senado» para exponer que tienen «auténtico miedo de vivir aquí».
Los vecinos recordaron que han pagado mucho dinero por sus viviendas, en las que además han llevado a cabo obras de restauración para mejorarlas y que, a cambio, tienen «miedo de caminar por su barrio» o incluso de salir «a pasear al perro».
«Te amenazan por la calle y no podemos vivir así», explicó uno de los vecinos afectados.