La mesa de contratación del Ayuntamiento de Sant Antoni ha retrasado la adjudicación de las obras de derribo de la mansión del músico Michel Cretu por «diferencias muy grandes e importantes entre las distintas ofertas, tanto en el precio como en el tiempo de ejecución», explicó el alcalde, José Sala. «Hay diferencias tan grandes que, por ejemplo, si el presupuesto para la demolición asciende a más 900.000 euros y el tiempo es de tres meses, hay una empresa que propone derribar la casa en quince días y por 200.000 euros», explicó el alcalde, sobre las distintas ofertas presentadas al concurso público, que tenía previsto resolverse ayer con la elección de la empresa adjudicataria seleccionada entre las ocho que han presentado propuestas.
Según explicaron desde el Consistorio, «la gran disparidad» entre las ofertas sembró de «dudas» la mesa de contratación, que decidió solicitar más informes y documentación a las empresas concursantes con el objetivo de aumentar la seguridad en distintos aspectos del derribo, como puede ser el tratamiento de residuos.
En este sentido, un portavoz del Consistorio recordó también que no se trata de «una adjudicación normal» debido a que se encuentra sub iúdice, por lo que los técnicos deben ser especialmente cuidadosos para no incurrir en ninguna baja temeraria. «Queremos estar más seguros a la hora de adjudicar las obras, no sea que luego nos traiga problemas», señaló este portavoz. La mesa de contratación volverá a reunirse una vez obtenga la documentación que ha solicitado a las empresas, algo que ocurrirá previsiblemente la próxima semana. Una vez sea elegida la propuesta de derribo deberá ser aprobada por la junta de gobierno de Sant Antoni.
Cabe destacar que las empresas que optan a derribar la casa Cretu son en su mayoría de la península y de Mallorca, y que en un principio eran nueve ofertas, aunque la mesa de contratación decidió finalmente aceptar ocho porque una de ellas no cumplía con todos los requisitos legales. Asimismo, el pliego de condiciones establece que se puntuará especialmente el plazo de ejecución y el presupuesto, los dos requisitos en los que hay más diferencias entre las ofertas que concursan.
Cabe recordar también que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palma sentenció el pasado mes de octubre el derribo de la Casa de Cretu, por haberse edificado en una zona protegida de Santa Agnès. El plazo de 18 meses que el Ayuntamiento de Sant Antoni tenía para derribar la casa terminó el pasado 1 de noviembre, cuando se puso en marcha el concurso público para elegir a la empresa que lleve a cabo los trabajos de demolición.
El Consistorio presentó entonces un recurso de súplica con el fin de ganar más tiempo mientras procedía a sacar a concurso el pliego de condiciones, un recurso que sobre el que no hay respuesta desde el Juzgado que, sin embargio, a finales de noviembre solicitó a Sant Antoni información sobre el estado del proceso de demolición.
El pasado 30 de octubre el Ayuntamiento de Sant Antoni publicó en el Butlletí Oficial y en su página web el pliego de condiciones para el concurso público destinado a adjudicar la demolición de la mansión de Michael Cretu. Trece días después concluyó el tiempo de presentación de ofertas y, a día de hoy, aún no ha sido adjudicado. Esto supone que la mesa de adjudicación ha alcanzado ya los 18 días hábiles para tomar una decisión que pondrá en el calendario el derribo de la mansión Cretu, a pesar de que el pasado día 1 de noviembre expiró el plazo concedido por el juzgado que lleva el caso para que dicha demolición estuviera completada. La jueza, que había anunciado penas económicas para el alcalde José Sala en caso de que la mansión no se derribara en fecha, aún no ha tomado ninguna decisión al respecto.