El presidente del Colegio de Aparejadores de Eivissa y Formentera, Vicent Serra, lamentó ayer que la obra pública no se esté iniciando al ritmo deseado para reactivar al sector y mostró sus dudas de que esta sea una medida «efectiva» para los próximos meses.
Serra justificó sus declaraciones al considerar que se puedan iniciar, a principios de 2009, el número de iniciativas previstas por los distintos ejecutivos, ya que si los proyectos no se licitan, «no se podrán adjudicar». «Durante el primer semestre del próximo ejercicio sólo podrán salir el hospital y algún instituto o colegio», añadió.
El portavoz de la entidad consideró que «ahora» son los bancos quienes deben reiniciar el proceso de normalización de la economía, ya que son ellos quienes «han estrangulado al sector de la construcción al no dar créditos ni a los compradores de viviendas ni a los promotores para su financiamiento».
A este respecto, aseguró que la «mala coyuntura» viene del sector financiero, ya que es el «culpable» de que no haya liquidez y ha de ser, por lo tanto, el que «deshaga el proceso». Para Serra, la bajada de la construcción en las Pitiüses ha respondido a este parámetro y no a una reducción de la demanda, causa por la que consideró que si se devuelve la confianza en el mercado podrán gestarse nuevas hipotecas, y por lo tanto, «retomarse promociones que se encuentran en estos momentos paradas». Serra también consideró «primordial» que Consell y Govern se apresuren para aprobar sus planteamientos urbanísticos definitivos, de los que dependen a su vez los de los Consistorios.