La programación de fiestas de Santa Eulària para estas navidades incluyó ayer por la mañana una actuación de los alumnos más aventajados de Ibicirco, que tan sólo cuentan con edades de entre 4 y 12 años. Estos pequeños acuden a las clases que Brian Scruggs les imparte y, según asegura, «después de los espectáculos más y más niños se sienten atraídos por este maravilloso mundo». Durante la exhibición de ayer, en la que se unieron el mundo del equilibrio con el del humor, la carpa municipal estaba llena de pequeños que acompañados por sus padres se divirtieron con los atrevidos números de equilibrio y habilidad que sus compañeros de quinta hacían con sumo desparpajo.
En total actuaron unos 8 niños, siempre bajo la atenta supervisión y control de su maestro, que no perdía de vista ni un momento a los pequeños. Al inicio de la exhibición, el público pudo ver un número de equilibrio sobre pelotas gigantes en las que hasta tres niños se movían de un lado a otro del escenario. En uno de los momentos de la exhibición uno de los equilibristas infantiles pegó un pequeño traspiés, que arrancó varias carcajadas sin maldad.
También hubo varios ejercicios sobre el trapecio en el que hasta dos niñas mostraron todas sus capacidades sobre este complicado aparato. Y como ejercicio final, varios de los alumnos que llevan más tiempo en la escuela hicieron una demostración de acrobacia aérea con tela. Éste se trata de uno de los ejercicios que más dificultad entraña y que provocó el mayor número de aplausos.
Natalia Salazar