AGENCIAS
La empresa Enagás culminará en los próximos días el tendido de tubos del futuro gasoducto entre Palma de Mallorca y Eivissa, y a continuación se centrará en la conexión entre esta última y la península, a través de Dénia (Alicante).
Una portavoz de la compañía gasista ha informado a Efe de que actualmente una embarcación especializada en este tipo de tareas, el «Castoro Sei», se halla a unos 35 kilómetros de Palma a punto de terminar el tendido entre las dos islas, que discurre a una profundidad media de 720 metros a lo largo de 146,5 kilómetros.
Si no surgen contratiempos, estas labores concluirán en varios días y permitirán que a finales de la próxima semana comiencen a colocarse las tuberías entre la Punta de Cala Gració y la playa de Devesas de Dénia.
Esta última conexión tiene 122,4 kilómetros de longitud y discurrirá 997 metros bajo el nivel del mar, en unas labores que se prolongarán hasta principios de febrero, cuando finalizarán frente a la costa alicantina.
Según Enagás, se han empleado 56 toneladas de acero y otras tantas de hormigón para la elaboración de los 21.881 tubos, de 12,2 metros cada uno, necesarios para integrar a las Balears en el sistema gasista español.
Junto al «Castoro Sei», que actúa con una flota auxiliar, trabajan en el gasoducto el buque «Crawler», para realizar las soldaduras de conexión de los distintos tramos, y el «Far Sovereign», que ejecuta la zanja post-tendido en los aterrajes de Mallorca y Alicante.
Además, se emplean el «Tertnes», para el pedraplenado y rectificación de vanos, el «Nordic Giant», que hace las zanjas cerca de la costa, y un submarino de control.
El Consejo de Ministros dio el visto bueno a la actuación el 5 de diciembre de 2003 y está previsto que el servicio del gasoducto sea una realidad en julio de 2009. En 2004 se adjudicó la construcción de la infraestructura a Enagás y el 10 de diciembre de 2007 se iniciaron los trabajos previos de movimiento de tierras así como las explanaciones y montajes de las máquinas tuneladoras.
Los casi 22.000 tubos de hierro forjados en hormigón necesarios para acometer la obra han permanecido más de nueve meses depositados en una superficie de 70.272 metros cuadrados del puerto de Alicante, procedentes de Hellín (Albacete).