Un 19'6 por ciento de los titulares de la tarjeta sanitaria (TS) del Servei Balear de Salut (IB-Salut) son extranjeros con un total de 199.152 residentes extranjeros con derecho a recibir asistencia sanitaria en el año 2008. Esta proporción es aún mayor en las Pitiüses, donde casi uno de cada cuatro tiene esta característica, concretamente el 24'7 por ciento, lo que sitúa a Eivissa y Formentera por delante de Mallorca (19'3 por ciento) y Menorca (14'4 por ciento).
De los 199.152 extranjeros con tarjeta sanitaria, 59.635 proceden de países comunitarios y el resto, 139.517 son de países extracomunitarios.
Las Islas superan, según los datos facilitados por el IB-Salut a 31 de diciembre de 2008, el millón de tarjetas sanitarias por tercer año consecutivo, aunque el año pasado bajaron un -4'4 por ciento con respecto a 2007.
Datos
En 2008 un total de 1.015.123 personas disponían de tarjeta para ser atendidos en la sanidad pública balear, 46.922 menos que en 2007 que concluyó con 1.066.045 tarjetas sanitarias del Servei Balear de Salut.
Los ciudadanos de Mallorca disponen de 800.133 tarjetas sanitarias; en Menorca de 86.853 y en Eivissa y Formentera de 128.137 tarjetas sanitarias.
Para comprobar el estado real de las necesidades poblacionales se han llevado a cabo dos depuraciones de tarjetas sanitarias tras cotejar los datos con Andalucía y Valencia, al incorporarse ambas comunidades autónomas al sistema unificado de registros que mantiene el Ministerio de Sanidad y Consumo, tras las dos depuraciones se procedió a dar de baja a las personas con doble tarjeta que constaban de alta en la Comunidad Andaluza o la Valenciana con una fecha de ultima modificación posterior a la que consta en la base de datos del IB-Salut.
Tras cotejar los datos algunos ciudadanos han sido dados de baja del sistema balear de salud y otros han vuelto a ser dados de alta al comprobar que si residen en las Islas y utilizan nuestros servicios.
Un dato importante a tener en cuenta por parte de los ciudadanos de las Islas es que se tiene que presentar la tarjeta sanitaria siempre que se acude a un hospital o un centro de salud público, porque es la herramienta que sirve para identificar al paciente, acceder a su historia clínica y acceder a la receta electrónica.
No todos los ciudadanos de las Islas tienen derecho a disponer de tarjeta sanitaria pública. Para poder contar con la tarjeta sanitaria el ciudadano debe estar empadronado en las Islas y estar afiliado a la Seguridad Social. Los menores, las mujeres embarazadas y los que demuestran situación de pobreza pueden disponer de tarjeta sanitaria del Servei Balear de Salut (IB-Salut) aunque no estén afiliados a la Seguridad Social. La tarjeta es el documento que acredita que se es usuario de la sanidad pública balear.