Calor y mucho más que calor. Eso es lo que les espera a las Islas si se cumplen las previsiones del estudio sobre la evolución del clima en el siglo XXI, que la Direcció General de Canvi Climàtic ha encargado al equipo de Meteorología del departamento de Física de la UIB. En concreto, se prevé que la temperatura máxima anual se incremente en Mallorca entre 2,18º y 6,39º en los próximos 90 años. Este incremento será aún más significativo en los meses de verano, cuando el aumento oscilará entre los 3,23º y 8,44º. En el resto de Islas el incremento de temperaturas se prevé menos elevado, debido a que los puntos de observación que se han tomado de Mallorca están en tierra, mientras que los de las otras Islas están en el mar, donde el calentamiento es menor. Así, en Menorca la temperatura máxima anual aumentará entre 1,84º y 5,09º y en Eivissa y Formentera entre 1,31º y 4,75º.
Las temperaturas mínimas anuales también sufrirán incrementos. En Mallorca se prevé que lo hagan entre 5,82º y 2,68º, en Menorca entre 1,86º y 5,13º y en las Pitiüses entre 4,80º y 1,45º. Al igual que las máximas, las mínimas también se elevarán de un modo más drástico en verano. Así, en Mallorca lo harán entre 3,55º y 7,14º.
El profesor de la UIB Romualdo Romero explicó que «si en la ola de calor del año 2003 la anomalía térmica oscilaba entre los 2 y 3º, si hablamos de un incremento de temperatura de 8º es preocupante».
En lo que se refiere a las precipitaciones, el estudio no revela unas conclusiones tan claras como las de las temperaturas. Así, excepto en las Pitiüses donde las precipitaciones disminuirán entre un -31,08% y un -0,5%, en Mallorca oscilarán entre un -27,6% y un +17,5% y en Menorca entre un -28,4% y un +14,6%. Además, se prevé que las lluvias disminuyan más en primavera, verano y otoño que en invierno, mientras que las observaciones que se han realizado demuestran que las lluvias están descendiendo más en verano y en invierno.
Efectos
El conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, manifestó su preocupación por la repercusión del cambio climático en las Islas y en su modelo socioeconómico, basado en el turismo. Por ello, explicó que el Govern trabaja en un plan de acción de lucha contra el cambio climático, que pretende reducir las emisiones de CO2, y en un plan de adaptación cuya finalidad es prever los posibles escenarios climáticos de las Islas para intentar adaptarse a ellos y paliar sus consecuencias. Por su parte, la directora general de Canvi Climàtic, Magdalena Estrany, anunció que están en conversaciones con la UIB para formar un grupo multidisciplinar que evalúe las consecuencias que pueden tener las previsiones del estudio.
A.MATEOS
Las numerosas borrascas que han atravesado la Isla han impedido que este año se pueda disfrutar de las tradicionales 'calmas de enero'. La lluvia, el frío y el fuerte viento no han dejado lugar a los habituales días de sol y temperaturas agradables que suelen producirse en el primer mes del año.
El director de la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Balears, Agustín Jansà, explica que «'las calmas de enero' no se ha producido porque ha sido un mes bastante lluvioso y movido». Sin embarto, puntualiza que no todos los años se producen 'calmas de enero'. Además, argumenta que no se pueden definir científicamente, porque se trata de un dicho popular del que no se puede llegar ni a determinar cuántos días de sol y temperaturas agradables son necesarios para que se pueda hablar de 'calmas de enero'.
Lluvia, frío y viento
A pesar de ello, este año se han echado en falta las tradicionales 'calmas de enero', que han sido sustuidas por lluvia, frío y fuertes vientos, registrándose en algunos casos récords en cuanto a precipitaciones, tanto de lluvia como de nieve.