Los propietarios de las viviendas de Santa Margarita en desacuerdo con el Ayuntamiento de Eivissa consideran «ridícula» la tasación de sus pisos que fue aprobada esta semana por el Consistorio.
La defensa de los once dueños que serán expropiados si no aceptan mudarse al nuevo edificio Es Pla de Vila asegura que los precios fijados por la Sociedad de Tasación «son bajísimos» y que presentarán «otra valoración». «Estos precios nos parecen ridículos; por eso vamos a recurrir y vamos a utilizar todos los medios legales nuestra a disposición», apuntó el abogado Joaquin Roig.
La tasación está incluida en el proyecto de expropiación del edificio de Santa Margarita que acaba de aprobar el Consistorio, que tiene el objetivo de desalojar el inmueble para derruirlo, para que pase a formar parte del proyecto de remodelación del centro de la ciudad, Eivissa Centre.
La valoración de los bienes y derechos a expropiar dio como resultado un justiprecio que ha fijado entre los 60.846 y los 164.286 euros el valor de los pisos, y que fue tasado, según el Ayuntamiento «en función del tamaño, ubicación y conservación de las viviendas a expropiar». Son precios que difieren mucho de los que tienen los nuevos pisos del edificio Es Pla de Vila, donde serán realojados los 92 propietarios que ya aceptaron mudarse, y que oscilan entre 190.000 y 400.000 euros.
Para Roig, «el Ayuntamiento quiere expropiar por el mínimo valor» y «ha contabilizado sólo la superficie útil de las viviendas sin contar que los propietarios también son dueños del solar que tienen en la parte trasera y que utilizan como jardín». «Discutiremos el valor de lo que expropian, pero veremos si primero pueden expropiar», concluyó.