Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha modificado su proyecto para convertir la pista de rodadura de es Codolar en una pista de contingencias para uso en caso de que la principal quede bloqueada por alguna causa. Según la propuesta que presentaron ayer a los vecinos de la zona afectados y cuyas viviendas hasta ahora se veían abocadas a la expropiación, el tamaño de la pista se ha reducido de forma que cuatro de las ocho viviendas que iban a ser derribadas podrán seguir en pie y habitadas.
«Entendemos que hay dos viviendas que no están habitadas situadas en paralelo a la pista, en la parte más cercana a la plataforma. De las otras seis, cuatro quedan fuera de la línea de exclusión propuesta», explicó el alcalde Josep Marí Ribas, Agustinet, que estuvo presente en la reunión junto al conseller insular de Mobilitat, Albert Prats, representantes de AENA y el diputado socialista José Manuel Bar.
«Nos quedan dos viviendas, una de ellas más grande, y que es la que se encuentra más cerca de la pista, y otra más pequeña y cercana a unas tierras de cultivo de olivos, que es la que queda algo más hacia afuera, se encuentra en la misma línea que las cuatro que quedan fuera y que es la que se está estudiando si puede salvarse», añadió el primer edil.
La vivienda que ya se ha decidido que no quedará fuera del proceso de expropiación está situada junto a sa Torre Blanca, edificación que en estos momentos acoge el club Pure Platinum y para la que el Consistorio josepí acordó en pleno solicitar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).
Empresas fuera
Este negocio y el resto de comercios e industrias presentes en el área reservada como margen de seguridad por AENA se mantienen como elementos expropiables, un procedimiento de enajenación a favor del Estado que podría hacerse efectivo en unos pocos meses. «Una vez consigamos las coordinadas concretas de la zona de exclusión, en un plazo de entre dos y tres meses podremos tener el estudio básico para las expropiaciones y entonces se podrá llevar al Consejo de Ministros para su aprobación», explicó Jesús Fernández, secretario general técnico de AENA.
El recorte de las dimensiones de la pista, en una cantidad que está por determinar pero que rondaría el medio centenar de metros, según la previsión reflejada en los planos, supondrá también establecer algunas limitaciones en el uso de la misma, aunque «en la operativa no son significativas ni afectarán a las necesidades futuras del aeropuerto», defendió el director de Planificación de AENA, José Manuel Hesse.
Sensación agridulce
Tras el encuentro, los vecinos afectados no ocultaron su decepción por no haber podido discutir con los representantes de AENA los términos del proyecto (aseguran que la reunión duró menos de media hora en la que se les expuso la nueva propuesta y apenas se les permitió hacer preguntas) pero, sobre todo, destacaron el sabor agridulce con el que abandonaban el encuentro.
«La valoración de la reunión es, por un lado, positiva, puesto que hemos conseguido rebaja mucho las expropiaciones, pero lo que queremos es que se salven todas las casas», afirmó Josefa Hurtado, portavoz de los vecinos. «No me sale celebrarlo porque yo sigo con mi casa pero a algunos de mis vecinos los van a echar», añadió profundamente compungida.
Los afectados explicaron que siguen reclamando que no se expropie ninguna vivienda y defienden que es viable evitar toda afectación a un domicilio. «Creemos que se puede hacer la ampliación por el otro lado, pero se niegan porque es Parque Natural pero, la verdad, es que no sería tanta el área afectada ni lo que hay allí es de tanto valor», defendió.