El conseller balear de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, puso ayer la primera piedra de las obras de remodelación de la depuradora de Platja d'en Bossa. Los trabajos costarán 7'6 millones de euros y estarán terminados en un plazo de doce meses. Con esta mejora se introducirá una capacidad de tratamiento terciario de 5.651 metros cúbicos diarios, lo que permitirá depurar las aguas residuales de una población de 25.115 habitantes.
El conseller de Medi Ambient destacó que el arreglo de esta planta era «muy urgente» porque está al lado de una zona turística importante, de núcleos habitados y de un parque natural. De hecho, indicó que las depuradoras que están en «peor estado» de Balears son la de Platja d'en Bossa y la de Vila. «Son las que necesitaban una actuación más urgente», explicó Grimalt, que recordó que cundo se priorizó el arreglo de la planta de Platja d'en Bossa frente a la de Santa Eulària hubo una cierta polémica. «Nosotros hemos hecho caso a los técnicos, que nos decían que esta depuradora estaba mucho peor», añadió el conseller, que cree que con esta mejora entrarán en «el siglo XXI» y se cumplirá todo lo que dice la legislación en materia de aguas residuales.
Mal olor durante diez años
El concejal de Medi Ambient de Sant Josep, Josep Antoni Prats, aseguró ayer que esta es la obra más esperada por los vecinos de Sant Jordi, Sant Francesc y Platja d'en Bossa porque llevan «aguantando malos olores desde hace diez años». Prats consideró que esta planta nació «prácticamente obsoleta» y lamentó que durante años se haya pospuesto su remodelación. Según el concejal, esto supondrá también una «mejora evidente» sobre el medio ambiente porque se evitarán los «vertidos incontrolados en el parque natural», algo que calificó de «vergüenza que no se puede tolerar». El regidor recordó además que la depuradora está muy cerca de una zona turística de 10.000 plazas y confió en que las obras acaben pronto para poder vivir el «día histórico» en el que se inaugurará la nueva depuradora.
Esta planta se construyó a principios de los años 90 y, tal y como reconocen desde la Conselleria, se ha quedado «antigua y obsoleta» por el incremento de la población. La particularidad de esta depuradora es que recibe prácticamente todos los camiones de fosas sépticas de Eivissa. Según explicó el director técnico de depuradoras de Balears, Juanjo Romero, la carga que entra por este motivo «es muy superior a la que se había previsto» y por eso era necesaria esta remodelación integral. Romero destacó además que existe la necesidad de adaptarse a la legislación europea, que obliga a reducir el nitrógeno y fósforo, por lo que las obras incorporan un tratamiento terciario de «eliminación de nutrientes». En la planta también se introducirá un sistema de seguridad en caso de que haya un fallo importante en la planta, algo en lo que Balears «es pionero».
La ampliación de la depuradora se hará en el solar colindante a la planta actual más cercano al aeropuerto. Se levantará un edificio de pretratamiento nuevo que se desodorizará, se habilitará tratamiento de fangos y se construirá un nuevo decantador, que permitirá adaptarse a los diferentes caudales que llegan a lo largo del año. La planta continuará trabajando mientras se ejecuten las obras, que han sido adjudicadas a la UTE Electrohidráulica-Copasa.
El conseller también anunció ayer que pronto se adjudicará la remodelación de las desaladoras de Sant Antoni y Vila y que el Ministerio ya ha puesto en marcha la interconexión de las desaladoras que permitirá que el agua de calidad llegue a todos los núcleos.
El conseller de Medi Ambient reconoció ayer que «pasará un tiempo» que no supo precisar hasta que la nueva depuradora de Vila esté en marcha. «Lo primero que necesitamos es tener los terrenos de sa Coma, que por ahora todavía son del Ministerio de Defensa», dijo el conseller, que recordó que la obra la ejecutará el Ministerio de Medi Ambiente. Hasta que no se sepa el terreno exacto donde irá esta planta dentro de sa Coma no se puede redactar el proyecto. De todas formas, Grimalt reclamó al Ayuntamiento de Vila que «priorice» la eliminación de fosas sépticas y arreglen el alcantarillado de la ciudad porque el agua residual llega muy podrida y hay infiltraciones de agua marina, lo que ha provocado muchos problemas en la depuradora de Vila. El conseller destacó que también se están haciendo obras en las plantas de Sant Antoni y Cala Tarida y también se comenzará a trabajar en la de Santa Eulària.