El empresario ibicenco Enrique Fajarnés ha vendido por el precio simbólico de un euro su participación del 12,33% en la propiedad del Ibiza Gran Hotel y el Casino de Ibiza, aseguraron ayer fuentes conocedoras de la operación, que se cerró el pasado miércoles. Las acciones han sido traspasadas al empresario mallorquín Martín Santandreu, que ya disponía de, al menos, un 39% de los títulos.
Fajarnés, que participaba en la Sociedad Casino de Ibiza (propietaria del establecimiento hotelero, el recinto de juego y los negocios de restauración) a través de la firma Enfivest habría adoptado la decisión ante la falta de rentabilidad del proyecto, que incluso ha llevado a que se haya planteado la necesidad de presentar un concurso de acreedores voluntario y que no se hayan podido abonar íntegramente las nóminas del personal.
La venta por un euro supone una pérdida importante por el valor nominal de los títulos de la empresa y por la inversión realizada por el empresario ibicenco (el presupuesto de construcción se ha cifrado en unos 45 millones, a lo que habría que sumar los gastos de equipamiento y operación). Por contra, permitiría a Fajarnés desvincularse de la deuda que acumula la Sociedad Casino de Ibiza, unas amortizaciones que sí estaría dispuesto a realizar Martín Santandreu para poder dar continuidad al proyecto.
En estos momentos el Casino de Ibiza y el restaurante Jackpot siguen operativos. No ocurre lo mismo con el Ibiza Gran Hotel, que cerró sus puertas a principios de enero para realizar algunas obras y ajustes, según explicaron en su momento fuentes de la empresa. Aunque la previsión inicial era que se retomara la actividad el 1 de marzo, fuentes de la empresa explicaron que la reapertura está prevista para el 18 de marzo.
Martín Santandreu dirige un conglomerado de empresas que operan en diferentes ámbitos y se encuentra ligado a la Sociedad Casino de Ibiza desde hace muchos años.