No hay medio más efectivoque la cultura para inculcar a los niños valores ecológicos. Y una forma de hacerlo de manera divertida y didáctica es a través de una obra de teatro. La compañía Xirriquiteula estrenó ayer en el anfiteatro de Can Ventosa la obra infantil A tempo! dirigida por Iolanda Llansó. En total se representarán cuatro pases, dos ayer y otros dos que tendrá lugar hoy mismo, a los que acudirán más de 1.500 escolares de distintos centros educativos de Eivissa.
La historia se ubica en un lugar remoto donde habita una niña, Maria, que se encarga de cuidar la poca naturaleza que queda. La música, las luces y los juegos que Maria hacía sobre el escenario captaban la atención de los cientos de pequeños que acudieron ayer a la segunda representación. «Mira lo que hace con el árbol», le decía a una niña a su compañero de butaca. La niña protectora de la naturaleza cuidaba delicadamente el único árbol que había sobrevivido a la polución y a los incendios. Cuando Maria daba besos, abrazos y curaba las heridas al maltrecho árbol, los pequeños arrancaban en una carcajada general. «Pero ¿Por qué le da besos y abrazos?», preguntaba sorprendido otro de los espectadores infantiles, a lo que la actriz que encarnaba a Maria que parecía haberle escuchado y respondía: «Está enfermo y hay que cuidarlo y protegerlo», afirmaba.
El mensaje central de la obra no era otro que el respeto y el cuidado que requiere la naturaleza. En este momento donde el cambio climático es una de las cuestiones internacionales más graves, una obra como ésta se hace necesaria para las nuevas generaciones.
Aunque el tema está de actualidad esta pieza teatral ya se representó en Eivissa hace un par de años. Para reforzar el mensaje de la obra, a la salida se le entrega a cada niño una bolsita con unas semillas. Una buena manera de proteger la naturaleza. N. Salazar