C. R.
El parque natural de ses Salines acumula 7.478 metros cúbicos de residuos, la mayoría de ellos restos de obras (5.058 m3), que representan un 68 por ciento del total. Así lo ha comprobado una brigada contratada por el Consell d'Eivissa que está trabajando desde hace meses realizando servicios de retirada de residuos sólidos urbanos en el parque natural.
Por el momento se han identificado todos los lugares del parque en los que hay vertidos y ya se está procediendo a su retirada. Aparte de los restos de obras, que llegan a los 5.000 metros cúbicos, también se han encontrado 724 de residuos orgánicos (un 10% del total), 620 de chatarra (8%), 29 de uralita y 1.047 de maderas y plásticos (16% del total).
Las zonas donde se han detectado más restos de material de construcción son la de es Codolar (1.519) y la de es Cavallet y Cap des Falcó (2.848). En cambio, los residuos orgánicos son más numerosos en la zona de la playa de ses Salines, donde se han encontrado 500 metros cúbicos. Son inexistentes en sa Sal Rossa, en Cap des Falcó y es Cavallet.
Uralita y chatarra
En total se han encontrado 620 metros cúbicos de chatarra, la mayoría en ses Salines, es Cavallet y es Codolar. También se han detectado 25 metros cúbicos de uralita en la zona de la playa de ses Salines. En es Cavallet se han encontrado 960 metros cúbicos de maderas y plásticos.
Desde el Consell d'Eivissa explican que han elegido el parque natural de ses Salines para detectar vertederos incontrolados por ser una zona especialmente sensible que les «preocupa», pero no porque sea un lugar donde hay más basura que en otros sitios. Ahora se ha inventariado toda la porquería, que alcanza unas cifras que no esperaban desde el Consell, y se ha empezado ya a recoger. También informarán a la Conselleria de Medi Ambient, que tiene competencias sobre este espacio, para que esté informada sobre los residuos detectados. Según las estadísticas de las que dispone el Consell, hasta el momento se han recogido 14.000 kilos, 11.000 de ellos en es Cavallet.
Por otro lado, hay una brigada forestal que está trabajando en la finca de Can Pere Mosson y en el campamento de Cala Jondal. En Can Pere Mosson se han retirado 23.000 kilos de material orgánico entre la limpieza del canal de ses Figueres y la tala de 17 pinos.
En el campamento de Cala Jondal también se ha retirado 140.000 kilos de residuos orgánicos. En total, sumando ambas actuaciones, se han retirado 163.000 kilos.
Durante el año 2008 los técnicos de la Conselleria de Medi Ambient detectaron casi una treintena de vertidos ilegales en las Pitiüses. Los residuos acumulados fueron de todo tipo: restos de obras, fangos de depuradora, vehículos, chatarra y residuos tóxicos y peligrosos.
Según explicaron fuentes del Consell, una de las cosas que da más trabajo a estas brigadas es la detección de vertederos ilegales. En el parque natural de ses Salines han encontrado desde coches, lavadoras viejas o perros muertos.
La labor de detección de vertederos en ses Salines se ha podido hacer gracias a un programa subvencionado con fondos europeos de contratación de personas en paro. Este año, el Consell ha contratado dentro de esta iniciativa a 21 trabajadores durante seis meses para desarrollar proyectos de conservación del patrimonio paisajístico. Entre las labores que desarrollan estos operarios está la restauración y conservación de patrimonio rural como pozos, aljibes o paredes de piedra, además de labores de limpieza de residuos.
También hay otra vertiente para reparación mantenimiento de red viaria, mantenimiento de rotondas y cunetas y prevención de incendios (limpieza de bosques). También se realizan intervenciones en fincas públicas del Consell.
El objetivo principal es dar trabajo a desempleados, a los que también se les ofrece formación sobre riesgos laborales y sobre gestión de residuos.