El Ayuntamiento de Sant Josep realizará un nuevo periodo de exposición pública de las nuevas Normas Subsidiarias (NNSS) antes de que comience el verano. Según explicó el concejal de Urbanisme, Josep Antoni Prats, la fase de estudio se ha alargado más de lo normal debido a la gran cantidad de alegaciones que presentaron los ciudadanos, casi 600. «Esperábamos que las tendríamos analizadas entre enero y febrero, pero todavía no hemos terminado», señaló Prats, que cree que esta fase de estudio llevará todavía dos meses más.
Por el momento no se puede vaticinar todavía que porcentaje de alegaciones se aceptarán, pero Prats indicó que serán «bastantes». «Todas aquellas que no distorsionen la filosofía general de las Normas Subsidiarias y los errores que la gente ha detectado», explicó el regidor, que aseguró que no se atreve a pronosticar cuántas podrían aceptarse porque las sugerencias se están analizando desde el Consistorio y también desde el equipo técnico redactor.
A partir de ahora habrá que hacer una nueva aprobación inicial de las normas debido a todas estas incorporaciones y se volverá a exponer al público, aunque ya no tanto tiempo como la última vez, cuando los ciudadanos tuvieron cuatro meses para presentar alegaciones. «La última vez incitamos a la gente a participar para intentar conseguir el máximo de alegaciones, pero ahora será diferente porque aunque la gente podrá participar y decir lo que quiera será sólo durante el período que marque la ley para poder avanzar cuanto más mejor», añadió Prats.
Después de la nueva exposición pública se pasará a la aprobación provisional y se enviará el texto al Consell, que le tendrá que dar su visto bueno. Desde el Ayuntamiento confían en poder enviar las normas a la máxima institución insular durante este mismo año. De hecho, todo el trabajo del Consistorio podría estar listo en verano, «aunque luego siempre hay que recibir informes que pueden contribuir al retraso».
El concejal reconoce que todos los cambios normativos que se hagan por parte del Govern o el Consell afectan a la tramitación del planeamiento municipal. «No deja de ser un problema, pero intentaremos solventarlo de la mejor forma posible», dijo Prats.
Respecto a la moratoria aprobada por el Consell, el concejal indicó que habrá que esperar a la modificación del PTI para ver cómo queda todo y cómo se aplica en el municipio. En el caso de la anulación de los urbanizables de Cala Tarida, Port des Torrent y Platja d'en Bossa indicó que se marcarán como urbanos si tienen consolidación suficiente. «Es una cuestión más técnica que política, hay que mirar que consolidación tienen estos suelos», concluyó.