Flor, Liliana, Cristina, Amanda, Rocío, Judith, Liliana, Teresa, Vicky y Flora trabajan desde hace algo más de cinco meses en la restauración de algunas partes de Dalt Vila y monumentos de la ciudad, como el del parque de la Paz. Todas ellas decidieron apuntarse al taller ocupacional Aubarca II, financiado por el SOIB y el Fondo Social Europeo e impulsado por el Ayuntamiento de Eivissa, para aprender una profesión vinculada con el mantenimiento y restauración. «Este taller está dirigido a mujeres mayores de 25 años que se encuentren en situación de desempleo. Su función es trabajar en el mantenimiento de bienes culturales. Trabajan sobre todo la piedra, la madera y el metal», explica Àngela Morcilo. Durante la mañana de ayer, las alumnas centraron su trabajo en el portal de ses Taules: «La madera está muy degradada, por lo que están eliminando los restos de los tratamientos antiguos para sustituirlos por tratamientos nuevos que soporten mejor las condiciones climatológicas de la isla», afirmó Kika Juan, monitora de este taller. Además de las tareas de restauración de madera de este portal de acceso también están tratando las puertas del Museu d'Art Contemporani y próximamente trabajarán en el monumento de los corsarios de la Marina.
La parte más práctica de este taller se complementa con la formación teórica específica de cada trabajo y otras asignaturas: «Han hecho un módulo de riesgos laborales, informática, catalán, historia y cultura, por ejemplo. Algunas de ellas no conocían la historia de Dalt Vila y gracias a estas clases ya saben más detalles sobre el patrimonio de Eivissa», explica Morcilo.
«A mí lo que más me gusta es trabajar la madera porque es mucho más agradecida que otros materiales; se ve mucho más el trabajo que has hecho. Creo que para todas nosotras sería un sueño acabar este taller y poder encontrar un trabajo relacionado con lo que hemos estado aprendiendo», cuenta Liliana, una de las alumnas.
María José Real