El conseller de Programació Econòmica, Tomás Méndez, cerraba ayer con la frase «Eivissa también necesita este crédito» su intervención en el Pleno del Consell para justificar que la entidad insular solicite un nuevo crédito de 5,96 millones de euros, un endeudamiento al que se opuso frontalmente el PP.
Estos fondos servirán para cubrir algunas partidas ya previstas como son la Oficina de Atención a la Ciudadanía, inversiones para el mantenimiento de sa Coma, mejoras en el hospital residencia de Cas Serres (como la implantación de aire acondicionado), la redacción de un plan de canteras o financiación de inversiones en carreteras por 1,11 millones. Méndez añadió que otras áreas a las que se destinarán los fondos será la implantación de la administración electrónica, a escoletes, hacer frente a las anualidades de la compra de la Comandancia y la museización de sa Capelleta, pago de expropiaciones e inversiones para una escuela agraria.
La ampliación del crédito en 5,96 millones está motivada en parte por la necesidad de cubrir inversiones que quedaban descubiertas por la desaparición del leasing sobre el hipódromo (2,66 millones) y por la cancelación de 1,3 millones de ayudas estatales para sufragar deixalleries a cargo de la financiación estatal extraordinaria recogida en el Estatut. El dinero se ha redirigido a la compra en un año de sa Coma y el proyecto de la Comandancia.
Preocupación en el PP
El Partido Popular votó en contra de las pretensiones del Consell al entender que con esta modificación y la petición de un póliza de crédito de tres millones realizada hace escasas semana «estamos casi ante un presupuesto paralelo», apuntó la cosellera de la oposición Carmen Domínguez, quién mostró su inquietud «porque, de seguir así, no sabemos con cuantos créditos acabaremos el año».
La popular basó su crítica en que la Intervención Económica del Consell haya hecho constar que se sale de la senda de estabilidad presupuestaria, algo a lo que Méndez contestó que con el crédito hará que la deuda alcance los 14,6 millones, una cuarta parte del máximo permitido.
Domínguez criticó que se haya cerrado el presupuesto de 2008 con 1,3 millones de remanente de tesorería. «Si se produce es porque no se han ejecutado las inversiones previstas», recalcó.