La Ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, anunció ayer la creación de la oficina delegada de Extranjería en Eivissa. Según explicó, se prevé que abra sus puertas «el 1 de julio». Estará ubicada de forma provisional en la misma Casa del Mar, sede de la Dirección Insular del Gobierno, y contará con el trabajo de seis funcionarios. «Será una oficina modesta en sus instalaciones pero trataremos de que esté bien dotada en su tecnología. En cualquier caso, en una oficina lo más importante son las personas que trabajan y va a haber medios humanos suficientes», explicó la ministra, que hizo este anuncio tras un encuentro que mantuvo en la Casa del Mar con el delegado del Gobierno, Ramon Socias, la directora insular, Sofía Hernanz, representantes de las asociaciones de inmigrantes, de Cáritas, del Consell d'Eivissa y de la Plataforma por la Convivencia. En esta reunión, destacó Salgado, los inmigrantes «han puesto de manifiesto la necesidad de incrementar los medios que están a su disposición».
Con la creación de esta nueva oficina de Extranjería los inmigrantes de las Pitiüses podrán realizar todos los trámites que habitualmente se gestionan en cualquier oficina de España, como permisos de trabajo, de residencia y renovaciones, sin la necesidad de desplazarse a Palma.
En este sentido, Alda Yurramendi, presidenta de la agrupación que representa diversas asociaciones de inmigrantes, la Plataforma por la Convivencia, aseguró que es una «buena noticia» porque es algo que vienen pidiendo «desde hace muchos años». «Le hemos dicho cuáles son las cosas que funcionan mal para nosotros y, de hecho, la ministra ya sabía muchas de ellas por la queja que enviamos al Defensor del Pueblo y por otro dossier que le hicimos llegar a través del Consell», explicó Yurramendi, quien destacó que otra solicitud realizada a la ministra es una «renovación de personal para que la ley sea bien interpretada aquí». «Es uno de los problemas que tenemos desde hace años, que lo que dicen en Palma, en Madrid o en otro lado sobre la Ley de Extranjería no se aplicada de igual forma aquí, y de ahí vienen todos los problemas», explicó Yurramendi, quien destacó tener la «esperanza de que todo lo que nos ha dicho se haga realidad».
Cabe recordar que en Eivissa y Formentera viven más de 33.800 extranjeros y que desde hace meses se han intensificado las peticiones desde del Consell, los partidos políticos, los representantes pitiusos en el Congreso y en el Senado e incluso desde el Parlament balear sobre la creación de esta oficina. Una instalación que, sin embargo, a finales de 2008 Salgado no veía necesaria. En este sentido, la ministra destacó ayer que «cuando hay un problema de comunicación terminamos por no ser capaces de dimensionar exactamente el problema». «Por eso he querido venir aquí para escuchar en directo cuáles son los problemas de las asociaciones y, por tanto, poder ofrecer una solución en la medida de las posibilidades del Ministerio y de la Dirección Insular», concluyó.