El ex arquitecto municipal de Sant Josep, Antonio Huerta Briz, respondió ayer a las preguntas del juez y el fiscal sobre una serie de documentos importantes para la investigación que fueron encontrados durante el registro de su domicilio en octubre. Según explicó el fiscal, estos documentos (información sobre licencias de construcción) son «relevantes y útiles», aunque no quiso adelantar si incriminan al ex arquitecto municipal, quien ha estado más de cinco meses en prisión provisional acusado de ser el presunto cabecilla de una trama de corrupción urbanística. A Huerta se le imputan delitos de tráfico de influencias, cochecho, malversación de caudales públicos, falsedad documental, negociación prohibida a funcionarios y blanqueo de capitales, además de un delito contra la ordenación del territorio.
Desde Fiscalía no descartan que se produzcan nuevas imputaciones dentro del caso, aunque dependerá de la documentación que se vaya analizando por parte de la Guardia Civil de Palma, que está investigando todo lo que se encontró en los registros. El estudio de esta documentación es muy laboriosa y compleja porque hay que investigar los trabajos de arquitectura que se hayan podido hacer por el entorno familiar del imputado Huerta y hay que ver si se refieren a licencias del Ayuntamiento de Sant Josep, donde trabajaba como técnico municipal.
Ya se ha analizado la documentación encontrada en casa de Huerta y en el Consistorio, pero todavía falta por investigar todo lo que se encontró en su despacho profesional y en los ordenadores. Se trata de un trabajo «lento y pesado» en palabras del fiscal, ya que el grupo de Palma que lleva esta cuestión no puede dedicarse a ello en exclusiva y tiene que compartir su tiempo con otras investigaciones.
Por otro lado, Huerta también declaró como imputado por una nueva causa abierta contra él que procede de una denuncia de la Fiscalía de medio ambiente de Balears. En este caso se investiga si el ex arquitecto municipal pudo incurrir en un delito contra la ordenación del territorio y otro de falsedad documental por emitir un informe de final de obra según el cual la ampliación de una casa en el parque natural de ses Salines se había finalizado de acuerdo con la licencia. El problema es que la ampliación todavía no se había ejecutado.
Según explicaron ayer desde Fiscalía, en 2004 se hicieron unas obras que contaban con una licencia de reforma para cambiar baldosas, el enlucido de la pared y el porche. Sin embargo, en 2007 un celador detectó que se habían hecho obras de ampliación no autorizadas por el Ayuntamiento de Sant Josep. En ese momento Huerta ya estaba fuera del Consistorio, por lo que no tiene que ver en este asunto. El único problema que hay es la existencia de un informe de Huerta en el que da por finalizadas unas obras de ampliación. Según declaró ayer el ex arquitecto municipal ante el juez, la palabra ampliación se coló en el informe, porque realmente sólo se había hecho una reforma pequeña y ninguna ampliación.
Según Fiscalía, lo que hay que dilucidar es si estas obras de ampliación se hicieron en 2004 o en 2007.