El Fons Pitiús de Cooperació conmemora este año su décimo aniversario y para ello convocará diferentes actividades. Por un lado, un concurso en la Escuela de Arte para premiar al mejor logo que represente estos diez años. Además, una conferencia en la que tratarán el tema de este año, la soberanía alimentaria, y por último un documental que reflejará el trabajo que el Fons ha realizado a lo largo de estos años. Así lo informó ayer la coordinadora de la organización, Fina Darder.
Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de la asamblea ordinaria que celebró el Fons Pitiús ayer y que contó con una alta participación de sus socios. En la asamblea se aprobó la memoria económica y de actividad del pasado 2008 y la auditoría externa que cada año hace el Fons de las cuentas «para mostrar la transparencia de la gestión», indicó Darder.
Se aprobó además el presupuesto de 2009, que asciende a 1.207,538 euros, «una cifra muy importante teniendo en cuenta que se trata de dos islas que no son muy grandes», dijo la coordinadora, por lo que destacó la aportación de los socios del Fons Pitiús, sobre todo la de las instituciones como Govern, Consell y ayuntamientos.
Según explicó Darder, las líneas de trabajo del Fons Pitiús de Cooperació para este año son continuistas en relación a otros años. La convocatoria de trabajos se cerró el 31 de marzo y se recibieron un total de 31 proyectos entre ONG de aquí y de países del sur. «La financiación de esos 31 proyectos supera el presupuesto del Fons por lo que ahora se está valorando y evaluando cómo se adaptan a los criterios que dicta la convocatoria en un proceso de selección», explicó la coordinadora de la organización.
La campaña de sensibilización de este año está dedicada a la soberanía alimentaria, «que va más allá de tener alimentos diariamente. Trata de asegurar el derecho de cada pueblo a definir unas políticas de producción, distribución y consumo de alimentos que garantice una alimentación y un desarrollo sostenible en el propio país», explicó Fina Darder. Y a partir de aquí entran una multitud de cuestiones como el colonialismo agrícola o todo lo relacionado con la producción de alimentos destinados a los biocombustibles. También el consumo de transgénicos o las políticas de los países que en ocasiones provocan que un alimento importado sea más caro que el producido en el país.