La Plataforma por la Convivencia, entidad que aglutina a colectivos de inmigrantes, sociales, como Cáritas, y sindicales, no esperaba una respuesta «tan positiva» a las quejas presentadas al Defensor del Pueblo sobre la actuación en la Casa del Mar y Comisaría de Policía. «Nos han dado la razón en todo», dijo ayer Alda Yurramendi, que espera que se resuelvan los problemas. Con esta respuesta en la mano quieren que acabe uno de los hechos más denunciados: la entrada de la Policía en domicilios particulares de extranjeros sin documentación. «El Defensor del Pueblo dice claramente que tienen que eliminar la práctica de acompañar y entrar en domicilios sin una orden judicial ni policial. Nos dan a nosotros la razón», subrayó ayer Yurramendi. Tampoco se podrá abrir expedientes con expulsiones automáticas por estancia irregular. Ahora se siguen haciendo órdenes de expulsión, «pero no se ejecutan» y se paga una multa, «algo que antes no se hacía».
Otra de las quejas por la delimitación de competencias de la Casa del Mar y la Policía no se ha subsanado. «Hoy en día hay gente que va de un lugar a otro, pierden tiempo para hacer sus trámites», añadió Yurramendi, asegurando que con la apertura de la oficina de Extranjería «empezarán a funcionar las cosas de otra manera». En Comisaría «hay días en los que hay una buena atención y otros en que no», aludiendo a las carencias existentes reclamando una sala de espera para evitar estar en el exterior de pie y con niños. El delegado episcopal de Cáritas, Miguel Àngel Sánchez, destacó ayer que la respuesta del Defensor «no es un consejo que se da, sino que toma posición sobre lo que se debe hacer; las administraciones no pueden no llevar a la práctica las recomendaciones». Aludió a la situación ventajosa que supone este reconocimiento de las quejas por parte del Defensor del Pueblo: «La situación de Eivissa pasa a primer plano gracias a nuestra actuación y es posible que en otros ámbitos de la administración central se haya tenido un poco olvidada. Ahora ya nadie puede decir que no sabe lo que pasa en Eivissa», recordando que lo único que se reclama es el cumplimiento de la ley: «No privilegios para nadie, sino que las cosas se hagan cómo se debe hacer». Yurramendi señaló que con la razón que les ha dado el Defensor del Pueblo «cambiarán las cosas en Eivissa».