Roberto Hortensius (Rotterdam, 1969). Director del Hotel Osiris de Sant Antoni, un establecimiento de su familia desde su apertura en 1958. Ha tenido varias aficiones, como la bici de montaña, coleccionar cactus o viajar, pero reconoce que su gran afición es el trabajo en el hotel. «Me siento afortunado de disfrutar de mi trabajo, que al final es donde a uno, le guste o no, pasa la mayor parte del tiempo», confiesa. Actualmente es vicepresidente de la Federación Hotelera y presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Sant Antoni.
-¿Desconecta yéndose de vacaciones un hotelero a un hotel?
-La verdad es que casi nunca desconecto. Antes de ir de vacaciones me gusta saber donde voy a alojarme consultando las opiniones de otros viajeros en internet y esto no suele fallar a la hora de elegir hotel. Una vez en el destino no puedo evitar observarlo todo y quedarme con lo que me gusta para aplicarlo aquí, siempre aprendo cosas nuevas.
-¿No son un poco agoreos con las malas previsiones turísticas porque hay pocos hoteles que cierran?
-No, hay que tener los pies en el suelo. Los primeros en saber cómo van las ventas con antelación somos nosotros. Otros sectores no lo pueden detectar y, a veces, los políticos nos cuentan lo que les conviene y de aquí viene que nuestro sector pueda dar previsiones con fundamento; a veces son buenas y otras malas, como actualmente. Es cierto que se cierran pocos, pero son muchos los que están cada vez más meses cerrados.
-¿Fue un marrón ser presidente de la Federación Hotelera?
-Pues sí. El día que me nombraron de haber podido habría salido corriendo de la asamblea. Me vendieron la moto. Tampoco hay tortas para ocupar este tipo de cargos. En fin, me libré de la mili y de alguna manera así he cumplido.
-¿Qué le tira más, la sangre ibicernca o la holandesa?
-Nací en Holanda pero vivo aquí desde que cumplí dos meses y la verdad es que tira más la ibicenca.
-¿Hacen falta más empresas tipo la de Matutes en Eivissa?
-Hacen falta más empresas ya sean grandes o pequeñas que apuesten por un producto turístico de calidad y nuevos productos en nuestro sector y ellos lo intentan. Es una pena que le pongan tantas trabas en proyectos como el golf de Platja d'en Bossa.
-¿Qué opina de Fernando Ferré?
-Que debería cumplir con la ley, tal y como hacemos la mayoría de los empresarios.
-¿Qué echa en falta en Eivissa?
-La Eivissa de 70.000 habitantes y el buen trato de antaño al visitante. Es inaceptable la actitud que tiene mucha gente con los turistas, gracias a los que tenemos un buen nivel de vida.
-¿Qué le gusta?
-Casi todo. Es un privilegio poder vivir aquí a pesar de muchas cosas básicas que podrían mejorar...pero lo positivo pesa más que lo negativo.
-¿Sigue teniendo Sant Antoni esa fama de hooligans?
-En el hotel trabajo con alemanes. Es un palabra fácil la de hooligans. Esto ha cambiado bastante. Me gusta Sant Antoni y quizás tiene una fama injusta. Se ha hecho mucho en los últimos años y queda mucho por hacer.
-Como buen amante de la cerveza, ¿ha hecho botellón?
-No, tal vez porque no se llevaba en mi época de salir de fiesta. De todas maneras creo que las autoridades deben luchar, como me consta que hacen, contra este fenómeno que es malísimo para la juventud ibicenca y en el caso de que los visitantes que lo practican, más valdría que se quedaran en su casa porque dan una pésima imagen como destino turístico.