EFE/R. L.
Greenpeace ha detectado catorce espacios naturales protegidos (ENP) amenazados en Balears que «sufren una merma diaria en sus valores naturales». Así se desprende de la novena edición del informe anual del grupo ecologista Destrucción a toda costa, en el que por primera vez se ha analizado el estado de 233 espacios litorales amparados por alguna figura de protección nacional o internacional, repartidos en los más de 8.000 kilómetros de costa de toda España. Según han informado Greenpeace en un comunicado, «uno de los puntos negros de la historia de Baleares» es el proyecto de ampliación del puerto de Eivissa, el cual «representa una gran amenaza al Parque Natural de ses Salines» de esta isla y de Formentera. El estudio señala que en Baleares hay proyectadas o ejecutándose 700 viviendas que suponen una amenaza directa a un espacio de gran valor natural, además de cinco puertos, un campo de golf y dos aparcamientos.