El president Antich se mostró ayer «preocupado» tras la reunión que mantuvo con la vicepresidenta segunda del Gobierno para escuchar su última propuesta sobre la reforma del sistema de financiación. Según el president, «no responde a las mandas de Balears».
Primero en una rueda de prensa en Madrid, y luego en una comparecencia, en el Consolat de la Mar, Antich dijo , no está de acuerdo con el nuevo modelo de financiación autonómica, aunque luego expresó su voluntad de llegar a alcanzarlo, y pidió «el mismo trato» que la media de las comunidades autónomas.
Todo apunta, pese a que el president no lo quiso confirmar claramente, que con la propuesta de ayer (que tampoco gusta a Catalunya), Balears no lograría siquiera su objetivo de salida: colocar a Balears en la media de otras comunidades. El president pronosticó que «en los próximos días los teléfonos echarán humo» y fue claro al señalar que se negociará hasta el último minuto.
Flanqueado en el Consolat de la Mar por el conseller Manera, por el conseller Vicenç Thomás y por la consellera Galmés, Antich compareció con rostro grave y circunspecto. El conseller Moragues siguió la comparecencia, algo más alejado ya que llegó al Consolar cuando se había iniciado.