Desde que ha empezado más fuerte el calorcito vendemos mucha fruta, más incluso que verdura,. Sobre todo sandías, melones, nectarinas y melocotones, que tienen mucha agua», cuenta David, dependiente del puesto Frutas Juanito del Mercado Nuevo.
Para conseguir un verano sin sobresaltos que tengan que ver con procesos intestinales o intoxicaciones, los profesionales relacionados con la nutrición y alimentación recomiendan evitar las salsas, controlar los procesos de cocción y cumplir las medidas higiénicas en cuanto a transporte y manipulación, por ejemplo: «Todo lo que esté relacionado con el huevo queda eliminado en verano. Hay que evitar las salsas; a la hora de tomar ensaladas, por ejemplo, podemos cambiar la salsa rosa por aceite de oliva, que es mucho más sano», explica Sonia Torres, nutricionista y miembro del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Balears.
Otra de las recomendaciones que suelen hacer este tipo de profesionales es cambiar los platos de cuchara por comidas más ligeras en las que abunden las verduras, las cocciones ligeras y los productos a la plancha: «En lugar de hacer un cocido de lentejas, por ejemplo, podemos cocerlas y hacer una ensalada fría», explica Paquita, también Nutricionista y también colegiada. Ambas profesionales coinciden en afirmar que la hidratación es muy importante, sobre todo para las personas mayores: «Porque pierden la sensación de sed; se olvidan de que tienen que beber. En este caso les va muy bien beber zumos de frutas, tomar cremas frías y comer gelatinas, que hidratan mucho y tienen vitaminas». Respecto a los helados, Sonia y Paquita cuentan que, si bien son unos productos muy refrescantes, «hay que intentar no abusar de ellos porque uno al día, por ejemplo, es abusar. Tampoco hay que creer que hay helados ligth, porque realmente no existen».