El subcomité técnico de la Comisión balear de Medi Ambient tratará este viernes la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ayuntamiento de Eivissa y todo apunta a que esta vez sí recibirá un informe favorable.
El visto bueno vendrá con una prescripción que impedirá la edificación en terrenos con calificación de urbanizables hasta que no estén totalmente operativas las desaladoras de Eivissa y Sant Antoni, actualmente en remodelación, y la nueva depuradora de Vila, todavía por construir. Esta prescripción está destinada sobre todo a la construcción de grandes urbanizaciones y promociones de gran volumen, debido a que el Consistorio deberá supeditar el desarrollo de la ciudad a la capacidad de suministro de agua potable y depuración. Esta prescripción afectará a las 30 hectáreas que cuentan con esta calificación y que suponen un 2,81% del territorio municipal.
La más que factible aprobación por parte de Medi Ambient, para un planeamiento que lleva seis años de tramitación, ya había sido anunciada por la comisión el pasado mes de junio, después de que el documento se sometiera a una primera evaluación que dio como resultado el hallazgo de una serie de deficiencias calificadas por los técnicos como «fácilmente subsanables». Este primer examen dejó sobre la mesa el plan, aunque fuentes de la Conselleria destacaron entonces que había sido bien considerado en términos generales, y que para contar con la aprobación, el Consistorio debía presentar un estudio general de disponibilidad de recursos hídricos y depuración, subsanar una serie de deficiencias del informe de delimitación de zonas de riesgo e inundación, y presentar un estudio de impacto ambiental para la recalificación a suelo urbano de 12 hectáreas de los terrenos ubicados junto al hospital de Can Misses.
Sin embargo, desde la Conselleria quisieron remarcar que estas deficiencias no supondrían ningún retraso en la aprobación del plan.
En este mismo sentido, desde el Ayuntamiento destacaron tras esta primera evaluación el hecho de que el documento hubiera superado la fase de evaluación de impacto ambiental estratégico para pasar a la fase de evaluación simplificada, lo que significa un gran paso adelante para terminar de superar la fase medioambiental del proyecto.
El subcomité técnico de la Comisión balear de Medi Ambient también tratará esta semana el estudio de impacto ambiental del proyecto del golf que Empresas Matutes quiere desarrollar en Platja d'en Bossa, y que fue presentado el último día de los tres meses de plazo que tenía la empresa para enviarlo a Medi Ambient. Según apuntaron desde Empresas Matutes, se trata de un documento de 500 folios en el que se da solución a todas las deficiencias indicadas por la comisión, en un documento que incluye planos, informes medioambientales y catas arqueológicas, así como también un proyecto para rehabilitar la planta de interés prioritario para la UE que quedó sepultada y fue destruida por las tierras de las autovías.