Numerosas piedras que en su interior albergan historia y magia se muestran en collares de muchas tiendas de Eivissa.
Esta temporada es tendencia los abalorios de todo tipo con corales, cuarzos, lapislázuli y amatistas. «Estas son las piedras por excelencia del verano», explica una dependienta que tiene una tienda en el puerto de Eivissa. Las mujeres las compran, además de por un punto estético, por lo que en sí representan: «En muchas ocasiones, llevar estas piedras colgadas es algo más profundo que la vertiente estética. Puede ser por protección o por lo que simboliza». De este modo, piedras talladas en el Tíbet y Nepal, así como en otros países exóticos, son tendencia para muchas personas. Este verano, numerosas mujeres portan en su cuello este tipo de colgantes, pulseras y anillos, ya sea por una cuestión de imagen o por una cuestión de simbología.
Muchas tiendas de Eivissa que venden este tipo de collares, antes más relegados a los mercadillos hippies. Existen de diferentes tamaños: grandes, pequeños, medianos. Todos al gusto de la persona que lo lleve. Amber, una chica que pasea por Eivissa, lleva consigo numerosos collares de este estilo: «Son muy atractivos para la vista por sus colores vistosos y, además, te los puedes poner con un vestido de noche perfectamente». Este verano una tendencia destacable son estas maravillosas piedras, que son una alternativa al típico collar de plata. Como explica Amber, «son collares que tienen una magia especial, no sólo por lo bellos que son, sino también porque llevas contigo una parte del lugar al que pertenecen». Puede que esa exclusividad sea lo que hace que la persona que lo porte se sienta única.
Àngela Real