Medio centenar de socorristas asistieron miércoles a la reunión convocada por la Asociación de Socorristas Acuáticos de Balears, que prepara una protesta por las calles de Eivissa para el próximo 17 de agosto para reclamar por la elaboración de un convenio laboral para el sector.
El presidente de la agrupación, Renzo Nápoli, explicó que durante el encuentro celebrado en la sede de los sindicatos de Eivissa se pusieron sobre la mesa muchos de los «problemas de contratación» que afectan a los trabajadores. Según Nápoli, la causa de los problemas es la falta de un convenio específico para socorristas mediante el cuál los trabajadores podrían «evitar los continuos abusos laborales que sufren». En este sentido, el presidente de la asociación aseguró que entre las principales quejas de los socorristas destacan «un salario base muy bajo de 624 euros con el que después tendrán que hacer frente al paro, falta de material para trabajar, falta de personal para cubrir las libranzas, y que muchas veces no se pagan las horas extras».
Por ello, los socorristas preparan esta marcha de protesta para el 17 de agosto a las 20,30 horas desde la rotonda de ses Figueretes hasta Vara de Rey. Una manifestación que sólo se podrá suspender, según Nápoli, si esta semana logran sentarse a negociar con las empresas implicadas. Aún así, el socorrista aseguró que ya intentaron esta misma reunión con anterioridad pero no fue posible «porque las empresas no se presentaron».
Asimismo, desde la asociación de socorristas quisieron detallar algunas de las situaciones que viven en su trabajo y que se expusieron durante la reunión. Nápoli explicó en este sentido que algunos socorristas «sufren persecuciones de sus coordinadores». «Los vigilan con prismáticos, y después les llaman y les dicen si hicieron esto o lo otro, o si tardaron tanto para comer. Uno no puede trabajar con esa presión, porque baja la calidad del servicio», aseguró el presidente de la asociación, que destacó que hay veces en las que «falta gasa en los botiquines para curar a la gente, crema protectora para el sol para los socorristas y situaciones en las que las embarcaciones no pueden salir por falta de combustible. «Y de quién es la culpa, del socorrista que no cargó, de la empresa que no da dinero para cargar, o del ayuntamiento que no se ocupa de que la empresa tenga todo en orden», concluyó Nápoli.
Según el presidente de la asociación de socorristas de Balears, Renzo Nápoli, una de las formas de lograr la redacción del convenio colectivo es que los «Ayuntamientos les obliguen con la concesión». «Tal vez los dueños de las empresas no sepan lo que está pasando, por eso estaría bien que se acerquen a hablar con nosotros para enterarse de lo que pasa realmente», indicó Nápoli, que destacó que no cree «que las empresas hagan esto de mala fé». «Y si es así hay que tratar de solucionarlo», concluyó.