El sector textil y de complementos de la Asociación de Comerciantes de Sant Antoni está «indignado» con la «mala» organización de la próxima feria de stocks municipal, prevista para los días 12 y 13 de septiembre.
La decisión del Consistorio de ubicar la feria en la zona norte de la plaza de la iglesia y al aire libre en vez de celebrarla en el Passeig de ses Fonts con la instalación de una carpa les parece que será «un mercadillo mal montado», por lo que desde la agrupación han anunciado que no asistirán si el Ayuntamiento no rectifica.
La junta directiva de la asociación de comerciantes aseguró mediante un comunicado que «este nuevo emplazamiento demuestra el poco respeto que el Ayuntamiento tiene por el sector del comercio de Sant Antoni» y le acusó «de no querer montar una carpa en la que estén cómodos comerciantes y clientes». Asimismo, denunciaron que en la plaza de la iglesia «no hay suficiente espacios» y que «deberán estar pendientes de la meteorología».
«Organizar la feria en la plaza es una bofetada, porque lo que nos ofrece el Ayuntamiento es un mercadillo mal montado en el que no sabes hasta el mismo día si podrás ir o no porque no sabes si lloverá o hará viento. Los comerciantes están indignados», aseguró el portavoz de la agrupación, Juan Torres, para quien el Consistorio está «haciendo el ridículo» con este cambio de ubicación ya que, según destacó, «sólo en 2006 se hizo en la plaza de la iglesia, con poquísima gente y con la mitad de los puestos ocupados por ONG». «Una cosa es llenar una plaza, que con doce puestos se llena, y otra es hacer una feria de stocks que sabes que dará resultado porque está bien organizada y va a favorecer al sector», concluyó Torres.
El portavoz de la asociación, Juan Torres, explicó que en 2007, Govern balear y Asociación de Comerciantes llevaron a cabo la organización de la feria y pagaron a medias la carpa por lo que al Ayuntamiento el evento «le salía gratis». «Pero en 2008, suponemos que por protagonismo, el Ayuntamiento quiso organizarla y tuvo que pagar, porque nosotros dejamos de aportar porque se permitía participar a más comerciantes de fuera de la asociación», destacó el portavoz, para quien son «cuestiones económicas» las que han llevado al Consistorio a negarse a instalar la carpa en el paseo.