Las fuertes precipitaciones caídas en Eivissa a principios de esta semana provocaron, de nuevo, inundaciones en un tramo de cinco kilómetros de la autovía del aeropuerto a causa de la acumulación de agua en los enlaces de Can Fonoll y de Platja d'en Bossa. La conselleria d'Obres Públiques activó el Plan de emergencias por la inundación lo que provocó que se tuviera que cortar el tráfico mientras se realizaron las labores de drenaje.
En las tareas de desalojo del agua trabajó un amplio equipo de ingenieros y trabajadores de la empresa concesionaria, así como Protección Civil y técnicos del Ayuntamiento de Sant Josep. Además se utilizaron diez camiones autobomba.
Sobre estos hechos y sus posibles causas han opinado una serie de ciudadanos encuestados que consideran que, «esta carretera está mal hecha y no debería de inundarse cada vez que llueva».
José Ramón Cerdán, cree que las personas que concibieron esta obra «deberían de haber pensado en el drenaje en lugar de hacer la carretera tan deprisa y corriendo como la hicieron».
En cuanto al túnel, tanto Cerdán como Elsa Enrique consideran que si «en lugar de tanto hoyo se hubieran dejado el paso por arriba, ahora no habría tanto problema». «No hay tráfico para tanto túnel en Eivissa», considera Enrique.
Por lo que respecta al tiempo que se dieron los gestores en su momento para realizar la obra, José Cutanda piensa que «quien inició todo esto lo hizo con muchas prisas para acabarlo antes de las elecciones».
Y en algo vuelven a coincidir los encuestados y es en que cada vez que llueva más de la cuenta habrá inundaciones y en que tardarán mucho a arreglar esta carretera.
El Govern no garantiza que el drenaje esté en dos años El director general d'Obres Públiques del Govern, Antoni Armengol, visitó esta semana la isla para resaltar la gran complejidad técnica que implican los proyectos de drenaje de la autovía del aeropuerto. El Govern lleva dos años trabajando en esta cuestión y todavía no ha acabado ninguno de los proyectos, uno de los cuales tiene que contar con el beneplácito de hasta una docena de organismos públicos, entre ellos Costas y el Parque Natural de ses Salines. Por todo ello, Armengol dudó que esta obra pueda estar hecha en los próximos dos años, aunque indicó que ahora mismo es su «prioridad absoluta».