JUAN MESTRE
El president del Govern, Francesc Antich, cumplió ayer el guión previsto y dedicó prácticamente todo su discurso en el debate de política económica a analizar la crisis y plantear algunas propuestas para salir de la actual situación económica. La medida más novedosa anticipada por Antich beneficiará a aquellas familias que tienen problemas para pagar las hipotecas.
Antich anunció un acuerdo con las cajas de ahorro de la Comunitat para firmar un convenio que él definió «de gran envergadura». Sin explicar la letra pequeña del convenio, Antich anticipó que las familias con préstamos hipotecarios que estén pasando por momentos de dificultades económicas y que cumplan los requisitos necesarios tendrán la oportunidad de aplazar el pago de las cuotas hipotecarias hasta un plazo máximo de tres años.
Durante su intervención, Antich aseguró que la crisis «toca fondo en Balears», aunque reconoció que sus efectos más dolorosos tardarán en desaparecer. «Sabemos el camino. Lo hemos trazado todos juntos, pero se irá ampliando. Tenemos las herramientas y la fuerza del diálogo para ir avanzando. Entre todos sabremos cumplir», subrayó.
Economía
Antich recordó que Balears acabará el año con una bajada del PIB de un 3 por ciento, frente al 4'5 por ciento previsto a nivel nacional. «Balears ha sido la última comunidad en entrar en recesión y trabajamos para ser la primera en salir», garantizó. En este sentido, Antich subrayó que Balears ha recibido «un importante contingente de mano de obra poco cualificada». Antich dejó claro que su primer objetivo es «corregir las deficiencias estructurales del modelo que nos ha conducido a esta situación».
La crisis económica ha provocado una importante bajada de los ingresos propios de la Comunitat. Por ello, Antich anunció restricciones presupuestarias, que no afectarán en la política social y a aquellas medidas para reactivar la economía.
De hecho, Antich anunció distintas medidas económicas de cara al futuro. Se promoverá la contratación de 1.000 personas con los ayuntamientos, se destinarán 13'7 millones para contratar a 1.700 parados, y se pondrán en marcha programas de formación para jóvenes que dediquen la mitad de la jornada a trabajar y la otra a estudiar.
Además, el Govern pondrá en marcha 3.000 acciones formativas que llegarán a 44.000 alumnos, de los cuales 28.000 son desocupados. El Ejecutivo también pone en marcha una experiencia piloto para que 200 mujeres desocupadas puedan ser autónomas y crear su propia empresa. Asimismo, se ofrecerán préstamos sin intereses para parados que quieran mejorar su formación.
En cuanto a la política social, Antich destacó la importancia de la ley de dependencia, dijo que ya se han hecho 17.000 valoraciones de solicitudes.
Por último, Antich elogió de nuevo el acuerdo sobre financiación autonómica. Según el president, Balears recibirá 485 euros edicionales per cápita. Por ello, Balears recibirá 500 millones más al año.
Defensa
El president del Govern defendió la gestión de su gabinete. Frente a las críticas sobre una supuesta parálisis del Ejecutivo, Antich señaló que a día de ayer el Govern ya ha adjudicado el 81 por ciento de la inversión prevista para este año. «Esto representa -concretó- un nivel de eficacia ocho puntos más alto que el año pasado». Antich defendió ayer la importancia del sector público como motor de crecimiento en época de crisis «y por ello apostamos por impulsar las inversiones, a pesar de la dificultad presupuestaria generada por la bajada de ingresos».
El president del Govern no utilizó ni una sola vez la palabra corrupción pese a vivir un año marcado por los escándalos, las detenciones y la apertura de sumarios vinculados a la gestión del Govern de Matas. Sin embargo, el jefe del gabinete autonómico insistió en que está prácticamente terminado el proyecto de ley del sector público, que intentará combinar la eficacia con la agilidad del control de la gestión pública. «Hemos de ofrecer a la ciudadanía las máximas garantías de que los recursos públicos se utilizan con rigor extremo, honestidad y eficacia, y que no se reproducirán situaciones como las que desgraciadamente han salido a la opinión pública». Antich también anunció la fusión de empresas públicas que la pasada legislatura aumentaron un 60 por ciento «sin mucha justificación».