El conseller insular de Mobilitat i Medi Ambient, Albert Prats, insistirá de nuevo ante el Govern balear para que incluya la pradera de posidonia de es Viver dentro del parque natural de ses Salines.
Prats recordó que tanto el Ayuntamiento de Eivissa como el Consell reivindican esta protección desde el año 2007. «Lo hemos pedido varias veces verbalmente y por escrito», explicó el conseller, que desveló que en una de las últimas reuniones que mantuvo con su homólogo en el Govern, Miquel Àngel Grimalt, le recordó esta cuestión.
Desde la Conselleria de Medi Ambient argumentan que la inclusión de esta pradera de posidonia en el parque natural de ses Salines no es posible porque la zona terrestre de es Viver está completamente urbanizada y el Gobierno central exige que haya una correspondencia marítima y territorial en los parques naturales. De hecho, desde el Govern enviaron una carta al Consell pidiendo la información urbanística de la zona de es Viver.
Restos arqueológicos
Albert Prats asegura que no comparten esta argumentación porque es «obvio» que la franja terrestre es urbana y tiene muchos hoteles. «Para nosotros esto no es un impedimento para proteger una zona con una pradera de posidonia muy importante, con restos arqueológicos y con un islote como el de ses Rates, que es el único de la zona que no está dentro del parque natural», explicó el conseller insular de Mobilitat i Medi Ambient, que indicó que, de hecho, el parque se alarga en el trecho marino hasta coger los islotes de es Daus, cuando éstos están cerca de Botafoc. «El hecho de que el litoral de es Viver no esté protegido porque es urbano no desmerece la importancia natural y patrimonial de la pradera de posidonia», defendió Prats, que seguirá insistiendo ante el Govern con estos argumentos. «Es un tema que depende del Govern y de su predisposición», remarcó el conseller, que recordó que además existe un estudio de la Universidad de Alicante sobre la importancia de la pradera de posidonia de es Viver que encargó el Ayuntamiento de Eivissa para rechazar el puerto deportivo que se quería construir en esta zona.
Desde el Consell recuerdan que cuando se hizo la primera delimitación del parque natural de ses Salines, hace dos décadas, el parque natural enganchaba con Platja d'en Bossa. «Es un reconocimiento de que ahí hay unos valores», resaltó Prats, que indicó que no tienen «ningún conflicto» con el Govern en este sentido. Simplemente están intentando convencer al Ejecutivo autonómico que amplíe esta protección. «Nosotros no damos este tema por descartado o cerrado», insistió el conseller.