SEBASTIANA CARBONELL
Marcel·lí Fernández de Heredia Cañellas (1962), licenciado en Psicología por la Universitat de les Illes Balears (UIB), ha trabajado como funcionario del Ajuntament de Palma y como coordinador general de los Serveis Socials del Consell de Mallorca. Desde 2007 hasta octubre de 2008 ejerció como director técnico del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) y actualmente es el director general del citado servicio.
-Hagamos un poco de pedagogía. ¿Qué es el Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB)? ¿Qué diferencia al SOIB del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), el antiguo Inem?
-El SOIB nace de un proceso de transferencias de las políticas activas de empleo. Nace en una época de expansión económica, por lo que el Servei d'Ocupació es el gran desconocido. Supongo que mucha gente piensa que el SOIB sólo sirve para tener unas oficinas abiertas, compartidas con el Inem, para dar trabajo a una serie de funcionarios y para registrar a los parados, y aquí es donde radica nuestro gran reto, trasmitir a la población que el SOIB es mucho más que eso. Es mucho más que tener un registro de parados y contar con unas oficinas abiertas. Tenemos como misión hablar otro idioma. El idioma de la orientación laboral, la formación, la intermediación, la cualificación profesional, de la ocupabilidad, de todo lo que tenga que ver directamente con la vida de una persona que está en el paro. Cuando nosotros llegamos al SOIB encontramos que sólo tenía siete orientadores laborales; ahora tenemos más de cien.
-¿Quiere decir que el SOIB no funcionaba en las anteriores legislaturas?
-No funcionaba y seguramente no lo necesitaba en aquel momento. Nos encontramos con un Servei que de servicio sólo tiene el nombre y lo tenemos que montar y construir, ya con una idea clara de eficacia, racionalización de recursos y teniendo muy claro a dónde queremos ir. Y lo que queremos es realmente ayudar a los parados. Por ejemplo, de la convocatoria de formación para los desocupados de 10,3 millones de euros nos sobran 7.300 euros que no hemos podido adjudicar a nadie, porque lo que está claro es que no habríamos devuelto ni un euro a Madrid. Está claro que es un triunfo de la gestión. Y, en relación con el Inem, nosotros somos quienes reconocemos la condición de parado, que es previa para poder acceder a la prestación del Inem. El Estado, en el proceso de transferencias a las comunidades autónomas, se quedó todo lo que es el reconocimiento y el pago de prestaciones. Es normal que la gente se confunda porque nosotros compartimos equipamiento con el Inem para que la gente no tenga que ir a arreglar papeles a dos o tres sitios distintos. El reconocimiento de un parado dura unos minutos y el de la prestación dura mucho más.
-Con más de 72.000 parados en septiembre ¿con cuántos trabajadores cuenta el SOIB? ¿Y su presupuesto es suficiente para hacer frente a la actual situación de crisis?
-Contamos, en los momentos de más trabajo, con 315 empleados. El presupuesto en servicio personal siempre es insuficiente, es cierto que arrancamos con un presupuesto muy pequeño pero ahora, respecto a lo que teníamos, contamos con un presupuesto espectacular si incluimos las medidas ordinarias y las extraordinarias. Si la pregunta es ¿tenemos un presupuesto suficiente? mi respuesta es que no, mientras haya una persona parada que no pueda ser atendida por un orientador o que no pueda acceder a un curso de formación no tenemos el presupuesto que tendríamos que tener. Pero tengo que decir que el consejo general del SOIB acaba de aprobar el proyecto de presupuesto, lo que nos llena de satisfacción, aunque todo es mejorable.
-Existe el mito de que la gente se apunta al SOIB pero que éste no genera puestos de trabajo. ¿Qué le diría a un ciudadano que tiene que acudir al Servei para convencerle de que funciona?
-Nuestro pilar básico son la formación y la intermediación, incrementar las cuotas que tenemos de intermediación para que el SOIB sea realmente un servicio que ayude a encontrar empleo basándonos en la Ley de Ocupación de 16 de diciembre de 2003. Lo que le pido al ciudadano es que venga al Servei d'Ocupació y pida nuestra intermediación, casando la oferta con la demanda, que no es poner un anuncio en el periódico, sino hablar con todas las empresas, asociaciones, agrupaciones que generan ocupación y trabajar con los parados para que puedan ocupar un puesto de trabajo. Ofrecer al empresario el trabajador más cualificado para el trabajo en cuestión y garantizar un buen empleo al trabajador.