C. R./G. R.
La sentencia que obliga a derribar el centro comercial de Sant Ferran (Formentera) en la zona conocida como Ca ses Castellones también tiene repercusiones en Eivissa porque implica que no se pueden dar licencias en centros históricos sin que previamente se haya redactado el plan especial correspondiente.
Así lo explicó el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, que aseguró que el fallo judicial «afecta decisivamente» a Eivissa, algo que ya han comentado en algunas ocasiones con los ayuntamientos. «No se pueden dar licencias si no hay plan especial aprobado, algo que antes sí que se hacía con un informe de la comisión de urbanismo», matizó Ramon, que señaló que ya no se puede «urbanizar alegremente» cerca de las iglesias y los bienes de interés cultural.
Actualmente hay varias parroquias en la isla que ya cuentan con plan especial, como por ejemplo Santa Gertrudis. Sin embargo, muchas otras no tienen esta figura aprobada, lo que implica que en todos esos núcleos ahora mismo no se pueden conceder licencias. Ramon explicó que los ayuntamientos ahora están revisando sus planeamientos municipales y en ellos están incluyendo estos planes especiales, que delimitan lo que se puede construir y urbanizar al lado de las iglesias y edificios tradicionales de los pueblos.
«Poco que proteger»
El conseller explicó que aconsejaron al Ayuntamiento de Sant Joan que incluyera los planes especiales dentro de su nuevo planeamiento, porque desde el Consistorio ya tenían un estudio hecho sobre edificios catalogados y patrimoniales. Además, las nuevas Normas Subsidiarias «tenían unos criterios urbanísticos no compatibles con la sentencia».
«La recomendación que les hacemos a todos los municipios es que incluyan estos planes especiales dentro de sus nuevos planeamientos urbanísticos», añadió Ramon, que indicó que en los casos de los pueblos de Sant Jordi y Sant Josep ya no queda «gran cosa que salvar». Sobre todo en el caso de Sant Jordi, donde se ha urbanizado en los alrededores de la iglesia con «unos criterios muy discutibles».
Miquel Ramon reconoció que esta sentencia paraliza las obras en muchas parroquias y es de «aplicación para todos». «Además, se trata de una sentencia que nadie discute», especificó Ramon, que recordó que los planes especiales se pueden aprobar de forma aislada y no tienen por qué ir ligados al planeameinto municipal.
El Consell de Formentera conoció hace escasos días que sólo tiene diez días para iniciar la demolición del centro comercial construido por Plaça Sant Ferran SL en el lugar conocido como Ca ses Castellones.
El conseller d'Urbanisme, Bartomeu Escandell, aseguró ayer que su «preocupación máxima» son las posibles derivaciones económicas que pueda tener para el Consell de Formentera. «Porque supongo que la promotora, que se ampara en una licencia otorgada en el año 2005 por el antiguo Ayuntamiento de Formentera, pedirá las indemnizaciones pertinentes y eso podría repercutir hasta el punto de que podríamos llegar a hablar de quiebra técnica económica de la institución». Por su parte, el ex alcalde Juanma Costa recordó ayer que con la documentación existente la denegación de la solicitud hubiera podido incurrir en prevaricación. También que fue tras la moción de censura que le obligó a dejar de ser el máximo responsable municipal cuando se presentó el recurso contra esta concesión de licencia. «Desconozco qué sucedió posteriormente aunque parece que hubo un desistimiento», concluyó.