El pleno de la corporación municipal de Sant Antoni aprobó ayer por unanimidad la nueva Ordenanza reguladora de la instalación y funcionamiento de infraestructuras radioeléctricas.
Según explicó el concejal de Comunicación, Vicente Costa, esta nueva normativa prevé regular la potencia de las señales de emisión de las antenas para evitar que «sean perjudiciales para salud», así como hacer cumplir las normas vigentes de urbanismo y patrimonio para la instalación de las mismas ya sea en núcleos urbanos, rurales o históricos. Asimismo, la ordenanza también regulará las antenas instaladas en las fachadas de los edificios, que a partir de ahora deberán ser trasladadas a las azoteas, tal y como lo exige la nueva normativa; un cumplimiento que a partir de ahora el Consistorio empezará «a exigir para que se instalen en los lugares apropiados», aseguró Costa.
Según el concejal, esta ordenanza surge de la «problemática o el temor que tiene la ciudadanía de las emisiones radioeléctricas». «Pero con las que realmente no pasa nada porque todas las emisiones de telefonía móvil tienen que adaptarse a un plan general del Ministerio de Comunicaciones y pasar unas revisiones en la que se controlan todas esas emisiones para que no afecten a la salud pública a los ciudadanos».
En este sentido, Costa afirmó que «hay antenas» en el municipio «que están pasando esas revisiones» pero que hay otras de las se «desconoce» si están controladas o no. «Entonces, con esta normativa vamos a exigir a todas las compañías que emitan señales radioeléctricas a adherirse y cumplir esta ordenanza», detalló.
Según el edil, con esta nueva ordenanza Sant Antoni es pionero, al igual que Sant Joan, en regular las antenas en el municipio, lo que permitirá, por un lado, que se pueda «exigir» a las compañías el cumplimiento de la legalidad, mientras, que por el otro, se «garantiza que se puedan colocar las antenas.
«Porque evidentemente esas antenas también nos benefician a los ciudadanos, aunque por eso no deben ser un perjuicio. Esta regulación es para eso, para que no entren en contradicción», concluyó Costa.