Inversión y polémica en Sant Antoni

El conseller balear de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, anunció ayer la inversión de casi dos millones de euros en el puerto de Sant Antoni con el fin de mejorar la imagen de estas instalaciones.
Estos dos millones de euros se refieren a la construcción de un nuevo edificio portuario en Sant Antoni que incluye la demolición de las actuales instalaciones y el levantamiento de un nuevo inmueble de dos plantas y con una superficie de 412 metros cuadrados. Actualmente, estas oficinas ocupan unos 20 metros cuadrados donde en verano, además de atender a los usuarios, trabajan 15 personas, según informó el vicepresidente de Ports de les Illes Balears, Manuel Patiño. El plazo de ejecución previsto para la demolición y construcción del nuevo edificio, a partir de la adjudicación, es de 21 meses.
Estas obras, que tienen un presupuesto de 744.660 euros, ya están licitadas y, desde la Conselleria de Medi Ambient, esperan poder empezar las obras cuanto antes. «Estas obras se han retrasado unos dos años debido a las diferencias con el Ayuntamiento, pero estamos seguros que es una mejora para Sant Antoni y una inversión importante en estos momentos de dificultad económica. No tenemos otras alternativas», indicó el conseller.
La controversia
El Ayuntamiento de Sant Antoni advirtió a la conselleria sobre el incumplimiento del retranqueo, hecho que ha provocado que el nuevo edificio se construya de forma que deje las aceras más amplias. Asimismo, el Consistorio también reclama que se remodelen las instalaciones de la cofradía de pescadores, anexas a las oficinas portuarias, y que la infraestructura en cuestión se ubique en un lugar distinto al actual, según indicó la concejala Josefa Costa. Estos dos puntos no han sido considerados por la conselleria. La segunda inversión es la que ya se ha realizado con la reparación de la pasarela para peatones en el dique. Esta infraestructura sufrió daños debido a un temporal y desde Ports de Balears se ha reparado con un coste que asciende a 79.200 euros. «Esperamos a que pasase la temporada turística para hacer las obras y ahora ya están acabadas. Hemos intentado que sea más sólida, mejorando la calidad de la pasarela, para que sea resistente a futuros temporales».
Por último, el conseller explicó la tercera inversión, que supera el millón de euros. Se trata de la remodelación del Passeig Marítim, un tramo de más de 250 metros de largo, que atiende una petición del Ayuntamiento de Sant Antoni. Esta obra se deberá hacer teniendo en cuenta tanto las obras de las futuras oficinas portuarias como el club náutico.
Miquel Àngel Grimalt indicó que, en los próximos meses, empezarán las reuniones con los diferentes sectores implicados para iniciar la elaboración del plan director del puerto de Sant Antoni. «Se realizarán reuniones técnicas para especificar las necesidades y usos del puerto», apuntó el conseller balear.
Grimalt se mostró totalmente abierto a «mejorar» la relación con el Ayuntamiento de Sant Antoni e instó a que el puerto «deje de ser un escenario de confrontación» entre administraciones. «Creo que estas inversiones son muy buenas noticias para el municipio de Sant Antoni, nos gustaría que fuesen motivo de alegrías y no de discordias», apuntó.