La Fundació Deixalles redujo durante 2009 a casi a la mitad los beneficiarios de su programa de inserción sociolaboral dentro del proceso de capacitación sociolaboral debido a la falta de ayudas públicas. De los 80 usuarios de 2008 pasaron a 42 en el pasado ejercicio, «debido básicamente a la reducción de plazas a la mitad causado por el recorte de las subvenciones públicas recibidas para el desarrollo de la inserción socio laboral», según se desprende de la memoria del pasado ejercicio de la entidad.
El proceso de capacitación son acciones de inclusión social y laboral mediante el desarrollo de itinerarios integrados de inserción en los talleres de la nave de Deixalles en el polígono de Montecristo desde que se recogen los residuos hasta que se ponen a la venta en un mercado de segunda mano.
Pese a la reducción de los usuarios, la inserción laboral ha sido muy alta: de estos 42 usuarios, 19 han encontrado un trabajo lo que supone casi el 50% de los usuarios. «Son resultados bastante positivos ya que se trata de personas que han perdido su estabilidad laboral», dijo la coordinadora de la fundación, Flor Dell'Agnolo. «Necesitamos un apoyo mayor de las instituciones públicas de cara a financiar estas actuaciones de inserción laboral porque realmente en Eivissa los únicos que llevamos este tipo de acciones son Cáritas y nosotros».
Más usuarios
La memoria recoge que la crisis «ha ocasionado un aumento de los usuarios atendidos». Concretamente, han sido 201 personas en situación de riesgo de las que 134 buscaba empleo.
Desde Deixalles se destaca en su memoria que «debido a crisis económica y social, y la pérdida de muchos lugares de trabajo, hemos visto cómo un número importante de personas con trabajo normalizado, básicamente en relación al sector de construcción, ha pasado a una situación de exclusión social».
Entre sus actividades, la entidad mantuvo contacto con 35 empresas para exponerles sus objetivos y buscar fórmulas de colaboración. De estas 35 ofertas de trabajo en equipo surgieron 23 propuestas de empleo, de las que se pudieron cubrir 18. Al mismo tiempo, seis de las empresas participaron en estas actividades que permitieron la reinserción de personas en riesgo de exclusión social.
La crisis afecta a la recogida de enseres
En el área ambiental, se rozó el millar de recogidas domiciliarias de enseres, que sumaron casi 151 toneladas, un 3,6% más que un año antes. A pesar de eso, la cantidad de productos para su reutilización se situó en 82,2 toneladas, un 14,2% menos que en 2008. «Hemos recogido la misma cantidad de residuos pero, evidentemente, en peor estado de conservación. La gente, debido a la crisis, no ha tirado cualquier cosa a la basura y se lo ha pesado dos veces; eso es bueno para el medio ambiente», subrayó la coordinadora de la Fundació Deixalles.